Río de Janeiro, Rodrigo tuvo un sueño: colmar el vacío digital a través del reciclaje. La tecnología es crucial para familiarizar a los más humildes con el ordenador.
El acceso a la informática es la obsesión del CDI, un concepto exportado a otros 13 países en America Latina, Europa y Medio Oriente.
En Sao Paolo, vivir en el más completo anonimato es casi irremediable, pero no en el Bairrio Escola. Allí un movimiento innovador concecta a personas de todos los niveles sociales para crear una red entre las escuelas y las asociaciones de barrio.
El proyecto “Aprendiz”, creado en 1997 por un grupo de intelectuales, intenta humanizar los barrios transformádolos en ”bairros escola”, verdaderos laboratorios educaticos donde la escuela y las asociaciones trabajan al compás