En la era de la globalización, en la que la tecnología se ha convertido en parte de la vida diaria, hay una necesidad creciente de desarrollar la educación.
En este mundo en rápida evolución la Segunda Cumbre Mundial sobre la Innovación en la Educación (WISE por sus siglas en inglés) que se celebra en Doha, ha elegido el futuro de la educación como tema principal.
Se buscan soluciones innovadoras, porque con la crisis económica global la financiación se ha vuelto una de las grandes preocupaciones.
“Hay que priorizar. Establecer prioridades porque, aunque todos tenemos problemas, los Gobiernos están obligados a proveer los fondos porque la educación es esencial así que si tienes un presupuesto puedes repartir y distribuir la cantidad adecuada de dinero para la educación” explica el presidente del Consejo Ecónómico y Social de Naciones Unidas Hamidon Ali.
Como explica este experto económico, convertir la educación en una prioridad podría ser la solución.
En algunos países el presupuesto para educación de los Gobiernos sigue sin llegar a los más pobres.
La Fundación Ciudadanos ha encontrado una alternativa. La organización ha establecido 600 escuelas en los suburbios más pobres de Pakistán.
Mushtaq Chappra su director y fundador, es uno de los ganadores de los premios WISE por su innovador proyecto. “Pobre no es la palabra. Creo que son los más pobres entre los pobres. Estamos trabajando en áreas en las que la media de ingresos es menos de 40 dólares al mes con hogares de más de diez personas. Así que la educación no es la prioridad para esta gente en situación realmente desesperada. En estas zonas llegamos y ponemos una escuela y después hay una gran transformación y mucho entusiasmo y parece que el futuro de estas comunidades cambia. Eso ocurre” comenta Chappra.
El lema de Chappra es que la educación para los más pobres no debe ser pobre y debe incluír la exploración de las tecnologías.
En un mundo cada vez más interconectado se necesitan nuevas herramientas. En la cumbre se han explorado estas nuevas tecnologías para la educación, como los teléfonos móviles.
Esko Aho es vicepresidente de la Fundación Nokia: “Creo que utilizar estas nuevas tecnologías, afrontar este reto, es una gran oportunidad para los Gobiernos de todo el mundo, tanto de países en desarrollo como en los países desarrollados. Cómo educar a los jóvenes de manera que tengan aptitudes adaptadas a la globalización” explica.
Para Buthaina, una joven estudiante árabe la tecnología es una ventaja. “Creo que las tecnologías deberían tener un papel en la educación pero esto no significa que no utilicemos libros de texto nunca más. La tecnología nos ha dado la oportunidad de compartir experiencias y conocimientos con estudiantes de todo el mundo”.
Para Ether otra estudiante, en este caso africana, es un problema: “Demasiada tecnología, demasiados ordenadores. Tengo miedo de perder el sentido de la educación. Estoy preocupada. Una amiga me dijo el otro día que tenía miedo de que la educación sea remplazada en el futuro por la innovación y las tecnologías”.
Los estudiantes también han tenido su sitio en la cumbre, que ha reunido a 1200 expertos internacionales para compartir sus experiencias y buscar soluciones innovadoras.
La Cumbre también ha puesto en marcha el primer Premio Internacional a la Educación, dotado con medio millón de dólares que será entregado en la reunión del foro WISE del año que viene.