Pekín se prepara para una ocasión especial. La nueva estrella de las blancas y las negras, Yundi Li, actúa en el que ya es la “Meca musical” de China: el reluciente Centro Nacional de las Artes Escénicas.
“El público de Pekín es muy entusiasta y viene en masa a mis recitales. Es la élite profesional china y sabe de música. Esta noche estoy muy concentrado. No sólo pongo todo mi saber técnico, sino que meto todas mis emociones en la música”.
La música de Chopin convirtió a Yundi en una estrella hace 10 años. El pianista interpreta en su concierto al romántico polaco y homenajea al húngaro Franz Liszt en el bicentenario de su nacimiento.
China no es sólo un hervidero económico. También lo es cultural, artístico y musical. El gigante asiático avanza con paso firme, prueba de ello es que después de haber estudiado en Europa, Yundi ha decidido instalarse en Pekín. El joven pianista encarna las ambiciones del país.
“Para un virtuoso del piano y para un artista, la perfección es el objetivo principal. Buscar la excelencia me motiva y me hace feliz”.
“Antes de un concierto, me siento nervioso y excitado a la vez. Mi cabeza rebosa de notas. Ahora me estoy preparando para controlar mis emociones y dar lo mejor de mí en el escenario”.
“Creo que Chopin y Liszt estarán contentos con mi actuación porque no puedo estar más concentrado e intento aportar toda mi pasión a su música”.
En este reportaje podrá escuchar fragmentos de Chopin, Polonesa en La bemol mayor “Heroica”, opus 53, Nocturna en Si bemol mayor Opus 9 nº1; y el Concierto para piano nº1 en Mi bemol mayor, S124 de Liszt.