Los más de cinco millones de musulmanes que viven en este país temen que la identidad del asesino confeso de Toulouse pueda tener repercusiones para ellos. Los representantes de las instituciones musulmanas tratan de evitar que se caiga en la islamofobia y que se instrumentalice lo sucedido.
Euronews ha entrevistado al vicepresidente del Consejo Regional de Culto Musulmán.
Didier Burnod, Euronews: Señor Abdellatif Mellouki, Usted es vicepresidente del Consejo Regional de Culto Musulmán. Tras los trágicos sucesos que se acaban de producir, ¿cómo se siente la comunidad musulmana de Toulouse, su región?
Abdellatif Mellouki: Sobre todo ahora, está muy inquieta por las reacciones de las personas que suelen confundir las cosas. Incluso existe un sentimiento de miedo, lo que es comprensible. Además, estamos en periodo electoral lo que no arregla las cosas.
Euronews: Precisamente, estamos en plena campaña electoral en Francia. Algunos están alertando sobre la posible utilización política de lo sucedido. Ha habido reproches y acusaciones entre algunos candidatos. ¿Qué piensa usted?
Abdellatif Mellouki: Durante la ceremonia de homenaje a los soldados asesinados en Montauban, pude reunirme con algunos candidatos presidenciales. Hablé con ellos y les pedí que sigan muy de cerca la posible politización de lo sucedido. También confío en los medios de comunicación para que no metan en el mismo saco a los musulmanes practicantes que viven su vida normalmente, ya sean obreros, investigadores o universitarios, que están aquí e integran la comunidad de esta región. Así que les corresponde a los políticos y a los medios de comunicación evitar que se caiga en la confusión y en la islamofobia que empujan, precisamente, a ciertas personas al extremismo.
Euronews: Última pregunta señor Mellouki. ¿Qué mensaje quiere enviar como responsable de la comunidad musulmana?
Abdellatif Mellouki: En primer lugar, dirigiéndome a la comunidad musulmana, el mensaje que les quiero mandar es que no se dejen llevar por el pánico, que sigan con su vida normal y que sean muy pero que muy prudentes. Respecto a las otras personas, sea cual sea su religión o si son ateas, les pido que sean sobre todo comprensivas. Que se acerquen al prójimo y que traten de entender y de dialogar. No se puede juzgar a través de la ignorancia, sino mediante la comprensión, el intercambio y el encuentro con el prójimo.