Las acciones de Adidas registraron un nuevo máximo histórico este lunes en Fráncfort, alcanzado al cierre los 63 euros por unos resultados trimestrales mucho mejores de lo previsto.
El fabricante alemán de artículos deportivos exhibe un beneficio neto al alza del 38 por ciento en este primer trimestre gracias a un crecimiento a dos cifras de su actividad. Especialmente en China.
En este mercado estratégico, las ventas de Adidas progresan más que las del número uno mundial, el estadounidense Nike, y que las de su compratiota Puma, cuyos decepcionantes resultados de la semana pasada le dejan una vía aun más libre.
Únicamente hay una nota negativa: las irregularidades comerciales en su filial Rebook India. Expuesto a una multa o una reestructuración, la compañía prevé unas cargas excepcionales de alrededor de 200 millones de euros.
A pesar de ello, el grupo revisa hacia arriba sus objetivos de resultados anuales. El entusiasmo por los Juegos Olímpicos y la Eurocopa de fútbol debería multiplicar la actividad en Europa y Estados Unidos.
En Fráncfort, Adidas, cuyas ventas crecen de manera considerable por quinto trimestre seguido, ha pasado de la categoría de esprínter a la de corredor de fondo: su título ya ha aumentado este año el 25,3 por ciento.