El gobierno surgido de las nuevas elecciones griegas espera renegociar su plan de rescate, a causa de los repetidos retrasos. Oficialmente el segundo memorándum firmado en marzo continúa en marcha, pero ambas partes coinciden en que es imposible mantener el mismo tipo de condiciones en tiempo dada la degradación económica en el país y este nuevo desenlace de las legislativas. En Bruselas, se admite esta posibilidad de forma anónima.
No sería la primera vez que se revisan los acuerdos para evitar la caída de este país de la eurozona. En mayo de 2010, el primer plan de ayuda se elevó a 110.000 millones de euros. Menos de dos años después, se sumó un segundo de 130.000 millones.
“La sequía de liquidez a la que se ha enfrentado el sector privado en el último año, año y medio, ha sido tremenda”, recuerda el presidente de la Cámara de Comercio Griega, Constantine Michalos. “Y seguirán sometidos a sacrificios. Los griegos necesitan saber cuándo terminarán y cuándo saldrán del túnel de la crisis”.
Las arcas de Atenas solo disponen de dinero para pagar los salarios de los funcionarios y las pensiones hasta el 20 de julio. Para un nuevo tramo de la ayuda de la troika, es necesario retomar estas negociaciones aunque la canciller alemana, Angela Merkel, rechaza un tercer plan de rescate.