Gaza: comer bien para estudiar bien
La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina, tal y como hacen otras organizaciones, distribuye todos los días alimentos a más de 200.000 niños en Gaza.
El 13 por ciento de los niños sufren de malnutrición grave. Las escuelas han tenido que suspender ciertas actividades culturales y deportivas, que cansan mucho a los alumnos. La alimentación deficiente es su principal problema.
Para ganar esta batalla, en Gaza se han concentrado en la educación de las madres. El centro de nutrición Ard El Insan abrió sus puertas en 1984. Cada día acoge a más de 50 familias. Todas acuden con los mismos problemas: retrasos en el crecimiento, falta de vitaminas y sobre todo anemia.
Gracias a este proyecto los casos de malnutrición han descendido de manera significativa. Pero la situación sigue siendo delicada. Cada año varias organizaciones dejan de trabajar en Gaza por falta de presupuesto, poniendo en peligro la educación de miles de niños.
http://www.haaretz.com/news/poll-10-of-palestinian-children-have-lasting-malnutrition-effects-1.217826
http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/A61/A61_18Rev1-en.pdf
Finlandia: alimentando los sentidos
En la guardería de Halli, en Finlandia, el día empieza cantando canciones que hablan de verduras que los niños degustarán después.
La zanahoria está entre las preferidas, dejando atrás por ejemplo al repollo. Muchos centros utilizan el método Sapere, que enseña a los niños a usar los cinco sentidos para aprender cómo se prepara la comida. Tienen que ser curiosos y probar nuevos sabores. Si no les gusta, el método les anima a decir lo que piensan y a escucharse unos a otros.
La curiosidad les lleva a preguntarse de dónde vienen los alimentos. Para resolver sus dudas el centro tiene un pequeño jardín donde cultivan algunas verduras. En otoño también pasean por el bosque para recoger frutos que congelan y comen a lo largo del año.
Sapere, del latín, ha dado origen de dos palabras del castellano: saber y sabor. Ser sabio y tener buen gusto, conocer y saborear, de eso se trata.
Canadá: comida ecológica
Canadá es el país industrializado que más basura genera: unos 900 kilos al año por habitante, dos veces más que Japón o Finlandia. Los profesores se están movilizando para cambiar los hábitos de consumo. En pequeños grupos, los alumnos examinan el menú preparado por sus padres. Así aprenden a distinguir los alimentos que son buenos para la salud y también a reducir la cantidad de envoltorios. El objetivo: aprender a preparar una comida sana y ecológica.