El distrbuidor alemán Metro paga las consecuencias del pesimismo que impera en Fránkfurt. Los títulos de la tercera cadena europea de minoristas ha registrado la mayor caída bursátil de este lunes en el DAX, un 6,28%. Según su director general, Olaf Koch, la crisis en la zona euro está lastrando el consumo en Alemania. Y tendrá un impacto significativo en la actividad del grupo.
A día de hoy, sólo sus tiendas Cash & Carry funcionan como deberían. Pero no lo suficientemente bien como para compensar los mediocres resultados de sus divisiones electrónicas, Saturn y Mediamarkt. Metro desarrolló su oferta en línea el pasado año, pero los beneficios se hacen esperar. En el primer trimestre, el grupo ha acusado pérdidas que le han llevado a reducir costes e inversiones.
La compañía está directamente expuesta a los efectos de la crisis de la deuda. El 57% de su volumen de negocio lo genera fuera de Alemania, en países europeos donde los planes de austeridad y el paro frenan fuertemente el consumo. Y aunque las ventas van bien en el mercado interno, el consumo alemán también está cayendo.
En el último año, Metro ha perdido la mitad de su valor en bolsa. Y podría ser relegado del DAX al MDAX, la bolsa de valores intermedios.