Felix Baumgartner asegura haberse retirado oficialmente tras batir tres récords mundiales al saltar desde la estratosfera y romper la barrera del sonido.
Los expertos aseguran que este deportista austriaco de 43 años llevó al límite la tecnología aeroespacial con su increíble salto sobre el desierto de México. Un salto que se estima ha costado casi de 50 millones de euros.
Andrea Bolhito, euronews
Felix Baumgartner, gracias por estar con nosotros en euronews.
El mundo se ha quedado boquiabierto con su salto, sobre todo con sus fotografías dentro de la cápsula con la Tierra a 39 kilómetros por debajo de sus pies. ¿Qué se le pasó por la cabeza en ese momento?
Felix Baumgartner
Bueno, yo estaba concentrado sobre todo en la subida porque tenía muchas cosas que hacer y poco después ya estaba prácticamente saliendo de la cápsula. Durante un par de segundos pude disfrutar de la vista y fue realmente increíble, la vista era muy bonita. Pero cuando ya estás allí fuera de pie no puedes aguantar mucho tiempo, porque a partir del momento en el que te desconectas del sistema tienes solo diez minutos de oxígeno. Además, cuando estás allí te das cuenta muy rápido de que te encuentras en un ambiente muy hostil. Y eso quiere decir que tienes que saltar lo antes posible.
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¿Qué ocurrió tras saltar?
Felix Baumgartner
Sabíamos que iba a girar, eso estaba claro, porque casi no hay aire y uno se encuentra prácticamente en el vacío, así que sabía que iba a girar y que lo importante era la rapidez con la que sería capaz de frenar el giro. Y lo conseguí, tuve que poner en práctica todos mis conocimientos de paracaidismo para frenarlo y lo hice. Tuve que trabajar duro para poder hacerlo en esos cuatro minutos y 20 segundos.
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Este es el giro que, creo, llaman el giro de la muerte, ¿cómo consiguió exactamente estabilizarse mientras se encontraba girando?
Felix Baumgartner
Lo difícil es que no se puede practicar, ya sea para un salto supersónico o no. Solo tienes 50 segundos para conseguir parar de girar así que tienes que utilizar los brazos y las piernas y tienes que hacerlo todo muy despacio porque no puedes olvidar que estás cayendo a casi 1.300 kilómetros por hora, así que es muy difícil conseguir parar el giro pero lo hice, lo conseguí.
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¿Cuándo se dió cuenta de que estaba superando la barrera del sonido? ¿Cómo fue?
Felix Baumgartner
En realidad no supe que estaba pasando la barrera del sonido, porque no te das cuenta. Me habían dicho que iba a ser como una onda de choque a través de mi traje, pero tampoco me dí cuenta.
No oí el estampido supersónico porque ocurre detrás de tí así que cuando abrí el paracaídas no sabía si había roto la velocidad del sonido o no,
pero cuando llegué abajo mucha gente me dijo que sí lo había hecho porque habían podido escuchar
el estampido desde el suelo.
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¿En qué momento pudo permitirse pensar que lo había conseguido, que lo peor ya había pasado?
Felix Baumgartner
En la conferencia de prensa cuando Brian Utley se acercó con los números, entonces me dí cuenta por primera vez que sí, que había roto la velocidad del sonido y ese fue un buen momento. Puede creerme.
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Es decir, que incluso cuando puso los pies en la Tierra todavía seguía pensando que algo podía haber salido mal…
Felix Baumgartner
No, fue cuando abrí mi paracaídas cuando supe que todo iba bien, que el resto sería como un día normal en la oficina.
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Usted llevó hasta el límite tanto su resistencia física como su resistencia mental, ¿cómo se preparó para algo así?
Felix Baumgartner
Cada vez que haces un salto BASE, un salto BASE
de alto nivel, siempre es difícil, así que sabía cómo
controlar la situación porque he estado haciendo muchas pruebas durante los dos últimos años.
Hicimos todo tipo de saltos, también realizamos pruebas en el interior del traje, con presión, sin presión, practicamos en un túnel de viento y también se hizo un ensayo general completo dentro de una cámara. Probamos además la cápsula. Luego hicimos un salto desde 70.000 pies, hicimos otros dos desde 90.000 pies así que en realidad el día que tuvimos que hacerlo en serio yo estaba totalmente preparado, mental y físicamente.
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Tuvieron que retrasar el salto por culpa del mal tiempo y después necesitaron dos horas y media para llegar a la altura correcta, ¿cómo consiguió controlar sus nervios?
Felix Baumgartner
Eso no es fácil, es algo que he tenido que aprender durante todos estos años porque estás sentado muchas horas – simplemente estar sentado aquí durante seis o siete horas no es fácil- y es mucho peor si te encuentras dentro de un traje a presión, respirando solo oxígeno y escuchando el control de la misión o el ruido de tu propia respiración. Pero hay que mantener la calma, de lo contrario, la operación no sale bien.
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Usted ya ha llevado a cabo en el pasado operaciones peligrosas ¿qué le lleva a arriesgarse de esa manera?
Felix Baumgartner
Empecé con el paracaidismo cuando tenía 16 años y creo que cuando practicas un deporte durante tanto tiempo quieres siempre llegar más lejos, superar los límites y eso es justamente lo que llevo haciendo todos estos años. Cuando eres un paracaidista joven siempre te fijas en Joe Kittinger,
él fue quien realizó la caída libre más larga y rápida de la historia, por eso siempre te fijas en él y siempre piensas en superar su récord y cuando en 2005 pude hacerlo, lo hice.
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Su equipo empezó a preparar el salto en paracaídas hace años, ¿cuáles han sido los desafíos técnicos más difíciles?
Felix Baumgartner
Han sido muchos durante todos estos años. Hemos trabajado mucho el traje porque es un traje que respeta las normas de las fuerzas aéreas pero hay que cambiar muchas cosas porque el traje de las fuerzas aéreas está hecho para pilotos que lo hacen todo o casi todo sentados y yo sin embargo tenía que saltar en paracaídas con él puesto. También tuvimos que preparar el equipo de seguridad por si algo salía mal, la seguridad era nuestra prioridad principal. Tuvimos que trabajar mucho la cápsula, desarrollar un sistema de soporte de vida en la cápsula y también – se ha visto en todas estas fotografías – desarrollamos un estudio de televisión de vuelo. Creo que las fotos hablan por sí mismas.
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El salto fue increíble, pero ha sido mucho más que una proeza, ¿cuál es su relevancia científica?
Felix Baumgartner
No ha sido una proeza, ha sido un reto científico. Hemos conseguido muchos datos importantes y hemos demostrado al mundo que se puede ir muy alto y volver sin problemas.
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Un miembro de su equipo, el Doctor Jonathan Clark, perdió a su esposa, Laurel Clark, en el transbordador espacial Columbia. Diseñar un traje que proteja a un astronauta a gran altura debe haber sido bastante delicado para él…
Felix Baumgartner
Sí, quiero decir que era parte del equipo y que disfrutó mucho trabajando con nosotros. Estaba muy interesado en el programa y en todo lo que hemos desarrollado, porque lo que le pasó a su esposa, podría haberse evitado en el futuro. Nuestro traje puede soportar un tipo de velocidad supersónica, demostramos que podía volar a esa velocidad, todo el equipo de seguridad que hemos desarrollado puede mantenerte en vida si algo sale mal.
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¿Qué le diría a la gente que dice que ha malgastado el dinero?
Felix Baumgartner
La gente siempre está diciendo eso, pero sobre la política, la gente se fija en cuánto dinero se pierde. Pero este dinero procede de una sola persona, es dinero privado y esa persona ha estado vendiendo Red Bull todos estos años y al final ha sido un momento muy feliz, todo el mundo estaba mirando y atento cuando realizamos el salto, y eso es suficiente.
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¿Qué piensa hacer ahora?
Felix Baumgartner
Creo que oficialmente me he retirado y ahora tengo otros sueños de cuando era niño que quiero cumplir. Me gustaría pilotar un helicóptero, tengo la licencia desde 2006 y eso es lo que voy a hacer en el futuro. Intentaré poner mis conocimientos al servicio del público, me gustaría trabajar como bombero o como guía de montaña, al final esto es lo que me gusta hacer.