El mundo sigue y Bugarach se ha quedado esperando la nave nodriza que iba a salvar a unos cuantos elegidos del cataclismo maya. La pequeña población del sur de Francia que ha acaparado la atención de los medios internacionales recupera poco a poco la normalidad.
Crisis obliga, la mayoría de sus habitantes admiten que ha sido un próspero apocalipsis.
“Yo creo que para Bugarach, para la región, es una publicidad beneficiosa, porque estamos muy mal, hay que decir las cosas como son, estamos fatal a todos los niveles, a nivel comercial, a nivel de las empresas, yo creo que esto va a ser un balón de oxígeno”
“Desde esta mañana hay una afluencia suplementaria de clientes, hay ugareños e iluminados. Es un timo enorme, pero es bueno para el comercio”
El empleado de esta funeraria se muestra también eminentemente pragmático..
“Pues mire, si eso hace que venga la gente, por qué no…no vamos a morder la mano que nos da de comer. Si esto se convierte en algo parecido a Lourdes y a Roma, lo aceptamos”
La panadera también ha hecho su agosto en diciembre gracias al rumor difundido por internet, pero no repetiría experiencia
-Hoy sí, esta mañana he vendido mucha bollería. Las ventas han empezado muy pronto, asi que estoy contento porque hemos hecho una buena caja.
-¿Le gustaría organizar más apocalipsis para evnder más?
-No, hombre, tanto no. Tengo ganas de que acabe todo esto porque empieza a ser demasiado”
No es seguro que los propietarios de este comercio que han multiplicado la venta de productos derivados adaptados para la ocasión opinen lo mismo.
“Como pueden ver a mis espaldas, Bugarach sigue en pie…no veo alienígenas por ningún lado, Puede que sea el final de la broma… hasta mañana”