David Cameron, el primer ministro británico, ha prometido un referéndum antes del fin de 2017 sobre la permanencia en la Unión Europea. También ha dicho que mientras que el Reino Unido quiere mantenerse en el seno de la Unión, le gustaría renegociar normas europeas que considera restrictivas para su país.
“Hoy, el desencanto con la Unión Europea está en su nivel más alto. Existen varias razones que lo explican. La gente siente que la UE está llevando una dirección que nuncan han aprobado. Se ofenden de que interfieran en la política nacional con normas y directivas innecesarias. Y se preguntan para qué sirven todas ellas”.
Cameron anunció que si su partido gana las próximas elecciones de 2015, su Gobierno va a negociar un nuevo acuerdo para que haya una nueva relación con los socios europeos que se centrará en un punto específico: “La relación con el mercado único será el corazón de este acuerdo. Y cuando hayamos negociado ese nuevo acuerdo, le daremos al pueblo británico un referendum con una opción muy simple: permanecer dentro o fuera. Quedarnos en la Unión dentro de esos nuevos términos o salirnos completamente. Será una consulta dentro o fuera”.
Las reacciones en general al discurso de Cameron en el ámbito político han sido positivas.
Según Nigel Farage, líder del Partido Independiente del Reino Unido y conocido por su visión antieuropea, no hay que esperar tanto tiempo para celebrar la consulta: “Quiero un referéndum ahora. Estoy cansado de pagar 50 millones de libras cada día para esta organización. Estoy preocupado por nuestras fronteras que permanecerán abiertas a Bulgaria y Rumanía el año que viene. Y siento que en una economía global, a nosotros se nos prohíbe hacer acuerdos comerciales con el resto del mundo. Así que quiero que esta cuestión se resuelva ahora. Creo que deberíamos tener un referéndum antes de las próximas elecciones generales”.
Si el Reino Unido decide salir de la UE sería el primer caso en la historia de la Unión, según Richard Corbett, consejero de Herman Van Rompuy: “En el pasado ha habido casos en que la Unión Europea se ha embarcado en nuevas áreas de cooperación, como la moneda única o la libre circulación con el Convenio de Shengen. Pero hasta ahora no se han registrado casos de Estados miembros que quisieran retirarse de las áreas de cooperación existentes. Esto sería algo completamente nuevo”.
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