Hacer deporte en el colegio no solo mantiene al niño en forma. También procura otras ventajas. Hablamos con los campeones olímpicos Carl Lewis e Ian Thorpe. También visitaremos dos proyectos en Senegal y Estados Unidos.
Recordando la escuela
Carl Lewis e Ian Thorpes son los deportistas favoritos de muchos jóvenes. ¿Cómo les fue en la escuela? ¿Qué consejos darían a los adolescentes que desean seguir sus pasos?
“Yo me lo pasé muy bien. Fui al instituto”, cuenta Carl Lewis. “Mis padres eran profesores y entrenadores así que tuve ayuda en casa. Mis amigos, también estaban allí y me sigo acordando de muchos de ellos. Me divertía practicando deporte, atletismo pero también fútbol. Recuerdo seis años maravillosos en la escuela y a nivel deportivo.” Ian Thorpe también apreció la escuela. Hoy ha creado una fundación que trabaja por la salud y la educación de los indígenas en Australia. “El nivel de pobreza en algunas de estas comunidades es comparable con algunos de los países más pobres del mundo. Que ocurra esto en un Estado rico es inaceptable,” asegura.
Estados Unidos: jugar limpio
En Estados Unidos, el 90% de los problemas de disciplina ocurren durante los recreos. Por eso las escuelas, tienden a reducir estos tiempos de descanso. En San Francisco, en el Estado de California, la escuela primaria de Fairmount hace lo opuesto. Desde hace siete años, los recreos y el deporte forman parte de la enseñanza diaria.
La asociación Playworks forma a los entrenadores. Estos trabajan en 360 escuelas estadounidenses. Su objetivo: convertir los recreos en un lugar pacífico y permitir que los niños se desfoguen divirtiéndose.
Para más información :
http://www.playworks.org
http://opinionator.blogs.nytimes.com/2011/04/04/hard-times-for-recess
http://www.nyparenting.com/stories/2012/11/fp_playworks_2012_11.html
http://www.slate.com/articles/life/family/2012/08/recess_in_schools_research_shows_it_benefits_children_.single.html#pagebreak_anchor_2
Senegal: las semillas de la buena educación
El baloncesto puede convertirse en una buena oportunidad profesional.
La academia Seeds situada a 70 km de Dakar, la capital de Senegal, propone el aprendizaje del baloncesto combinado con una excelente educación. Aquí no hay tiempo para distracciones: el sacrificio, el rigor y la disciplina son los valores más importantes.
En diez años, 300 jóvenes han pasado por esta Academia. Unos 40 han conseguido su sueño: estudiar y jugar al baloncesto en universidades estadounidenses. La mayoría de los otros diplomados han seguido estudiando o juegan ahora en ligas europeas o asiáticas.