Volante en mano, Daniel sigue atentamente las noticias durante su jornada de trabajo. Francia va a reformar el sistema de pensiones, un agujero negro que pesa en las cuentas públicas.
Daniel tiene 59 años y graves problemas musculares, secuelas de años de trabajo en la granja que heredó de sus padres. Tuvo que desprenderse de su ganado, 35 vacas que, a veces, echa de menos, sus mugidos que, ahora, ha trocado por la algarabía de un autobús escolar, más cómodo de conducir que el tractor, su espalda se lo agradece.
Este antiguo granjero ha decidido seguir trabajando hasta los 62 años para poder cobrar la pensión íntegra.
En Francia, ciertas categorías de trabajadores pueden jubilarse a los 60 años.
2Daniel Dussouillez:
“Creo que, en un principio, de manera obligatoria, la gente tendrá que trabajar más, lo que implicará prolongar la duración de las cotizaciones. Hay que reconocer que, de manera general, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, nosotros, los franceses y, el Estado, claro, tenemos que aminorar nuestro tren de vida.”
La reforma de las pensiones es la bestia negra de algunos sindicatos. El gobierno intenta calmarlos prometiendo excepciones para algunas categorías de trabajadores teniendo en cuenta la “dificultad” del oficio.
Personas como Daniel podrán jubilarse antes, los demás cotizarán durante más tiempo, algo inaceptable para el secretario general de Force Ouvrière, Jean-Claude Mailly:
“Una de las disposiciones con las que estamos en total desacuerdo es prolongar hasta los 43 años la duración de las cotizaciones para poder cobrar la pensión íntegra. Eso quiere decir, si tenemos en cuenta el momento en el que entraron en la vida laboral, sean diplomados o no, que esa gente no podrá jubilarse antes de los 67 años!”
Los empresarios también se quejan pues esta reforma prevee un aumento de las cotizaciones patronales. Para ellos, el sistema de pensiones sólo será viable si se prolonga el periodo de cotización.
Bernard Fontanel, presidente de la patronal en la región del Ródado:
“Alerto, estamos en peligro, en 1960, había cuatro activos por jubilado, hoy, sólo 1,7 por cada pensionista. Hoy en día, con una edad de jubilación fijada en los 62 años, habrá que prolongarla hasta los 63, 64, 65… o, quizás, ir aún más lejos, hasta los 67 años. Tenemos que hacerlo ya si no estaremos anunciando el fin de nuestro sistema de pensiones.”
¿Y qué piensan aquellos que acaban de comenzar a trabajar?
Volvemos a la región de Jura, hablamos con Carole, Maxime et Julien.
Para luchar contra el paro juvenil, preservar el empleo de los mayores de 50 años como Daniel y ampliar, al mismo tiempo, la masa de las contribuciones, el gobierno ha puesto en marcha un dispositvo denominado “contrato entre generaciones”
Carole Barraux:
“Se trata de un sistema que permite contratar a jóvenes manteniendo, al mismo tiempo, a los séniores en las empresas.”
Maxime Grand, trabaja en Transarc:
“He obtenido una diplomatura profesional alternando una formación en una empresa y este verano he firmado un contrato de generaciones”. Para mi ha sido toda una oportunidad, estoy muy contento.”
Daniel Dussouillez:
“Para mi, como sénior, es todo un aliciente ver a jóvenes implicados de esa manera. El tiempo dirá si este sistema funciona o no.”
Según los sindicatos más a la izquierda, el peso de la reforma no debe caer en los trabajadores si no en los empresarios.
Sin embargo, esta reforma no está provocando grandes movilizaciones sociales.
El segundo sindicato francés, la CGT, acusa a la Comisión Europea de arrastrar a Francia por el camino de la austeridad.
Bruno Bouvier, secretario general de la CGT en la región lionesa:
“Y a la Comisión Europea le preguntaría: ¿en qué clase de Europa estamos?, ¿en una que debe orientarse positivamente hacia una mejora de los beneficios de las empresas, una reducción de la deuda pública y no sé que más? o bien ¿hacia una concepción europea basada en las mejoras sociales de la clase trabajadora ?”
Bernard Fontanel:
“Francamente hay que gritar alto y claro, un país que no defiende a sus propias empresas, su propia economía! Si no cuidamos nuestra economía, estamos maltratando al país.”
ue suficiente.”
Denis tiene 60 años y se jubilará en unos días, una edad ideal para comenzar a pensar en otra cosa, dice este crítico de la semana laboral de 35 horas.
Denis Brocard:
“Pertenezco a una generación que ha trabajado mucho, sobre todo, en los inicios de nuestra vida laboral, hacíamos entre 55 u 65 horas semanales. Hoy eso no existe, es una pena porque eso se refleja en las cotizaciones, es evidente.”
Jacques Bichot, miembro del Consejo Económico y Social y próximo de la derecha francesa. Un especialista del tema de las pensiones:
“La reforma debe ser sistemática, es decir, primero debemos unificar el sistema francés que, actualmente, se compone de decenas de regímenes de pensiones diferentes.
Un sistema demasiado oneroso. Podríamos ahorrarnos 3.000 millones de euros cada año eliminando, simplemente, la gestión administrativa de este embrollo, unificando los regímenes.”
Una solución esbozada, también, por los sindicatos moderados como la CFDT. Si no se hace nada, el agujero de las pensiones podría ascender a 21.000 millones de euros en 2020. Las tendencias demográficas agravarán el problema.
Miterrand adelantó la edad de la jubilación de los 65 a los 60 en los años 80, Sarkozy, tres décadas después, la retrasó a los 62 años. La izquierda mueve ficha de nuevo mientras en Europa, países como España, Alemania, Polonia o Grecia apuntan hacia los 67 …
Pinche aquí si quiere escuchar las entrevistas íntegras:
BERNARD FONTANEL, presidente del MEDEF Lyon-Rhône.
Interview bonus : Bernard Fontanel, Président MEDEF Lyon-Rhône
BRUNO BOUVIER, secretario general de CGT Rhône-Alpes.
Interview bonus : Bruno Bouvier, Secrétaire général CGT Rhône-Alpes
LAURENT BERGER, secretario general de la CFDT.
Interview bonus : Laurent Berger, Secrétaire général CFDT
JEAN-CLAUDE MAILLY, secretario general de Force Ouvrière.
Interview bonus : Jean-Claude Mailly, Secrétaire général FO
JACQUES BICHOT, antiguo profesor en la Universidad Jean Moulin, Lyon 3.
Interview bonus : Jacques Bichot, Professeur émérite d‘économie