PUBLICIDADRusia: disciplina y entrenamiento
El Club de Deporte del Ejército en Moscú es, quizás, la escuela más prestigiosa de Rusia en cuanto a deporte se refiere. La disciplina es de rigor durante los entrenamientos, una rutina exigente que estos ilusionados deportistas no se pueden saltar si desean continuar en este centro.
Valery Makarov, entrenador:
“Los buenos resultados deportivos los obtienen gente que lee mucho, que cultiva su intelecto y su educación. Desde la época soviética, intentamos impulsar no sólo las aptitudes físicas, sino, también, las espirituales. Nuestros alumnos tienen que estudiar secundaria de manera obligatoria, tienen que combinar ambas carreras.”
Mi universidad, mi terreno de juego
David Andre cursa el segundo año de Administración de Empresas en la Universidad de St. Louis. Su sueño: ser portero profesional y llegar a la final del campeonato nacional universiatario de fútbol. Dejó su ciudad natal en Rennes, Francia, para entrar en este prestigioso centro.
“Aquí me estoy entrenando con, no sé, unos 60, 70, 80 jugadores, en Francia esto es casi imposible, combinar el deporte de alta competición con una buena carrera universitaria.”
Piscina y displina
Son las dos y media, Levente Kassai ha finalizado sus cursos y se dirige a una piscina municipal de Bucarest para entrenarse. Tres horas, tres veces por semana. A sus diez años combina las clases con la natación, bajo la supervisión de su padre.
László Cseh, nadador profesional:
“Cuando iba a clase, a veces, me dormía tras horas maratonianas de entrenamiento. Fue muy duro, pero conseguí combinar estudios y deporte, gracias a Dios, pude finalizar mis estudios sin descuidar la natación.”