PUBLICIDADJoanna, Varsovia:
“El 1 de Mayo de 2004, 10 países del cetntro y el sureste de Europa entraron a formar parte de la UE. Una década después, ¿cuál es el balance de esta ampliación tan ambiciosa?
Philippe Perchoc, politólogo de la Universidad católica de Lovaina, Bélgica, autor de “Correspondances européennes”:
“Es una ampliación que tuvo muchos detractores antes de comenzar, hoy, quedan algunas reticencias pero menos, las entiendo desde un punto de vista histórico porque la construcción europea se llevó a cabo, sin ellos, debido a la Guerra Fría y no podía continuar sin ellos.
Creo que desde un punto de vista económico, algunos de esos países han realizado progresos increíbles. Pienso, por ejemplo, en República Checa con un PIB, en 2012, superior al de Portugal. Es el caso de otros Estados miembros recientes.
Esta adhesión ha permitido, también, estabilizar una parte del continente europeo. Todos recordamos lo que pasó en los Balcanes y lo que está pasando, hoy, en Ucrania. Todo eso podría haber pasado, también, en Hungría con las minorías húngras que viven en los países vecinos y no ha sido el caso.
También, podemos constatar que hay una especie de nuevo liderazgo en esos países, pienso en el papel que está jugando Polonia con lo que está pasando en Ucrania, Varsovia se ha implicado de manera muy activa.
Europa, hoy, es más plural. Nos habíamos acostumbrado a tener una visión anclada en la separación este/oeste. Hoy, esa fractura es más bien norte/sur, porque muchos de los países de integran la zona euro son países del norte y muchos de los nuevos Estados forman parte de ella
Eso muestra que, una década después, se han generado nuevas dinámicas en el seno de la Unión. No podemos seguir pensando en términos de “antiguos” o “nuevos” Estados miembros, las divisiones internas responden a otros criterios.”
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