El 6 de junio de 1944, las fuerzas aliadas desembarcan en las playas de Normandía para liberar la Europa ocupada.
¿Valió la pena aquel sacrificio?
Setenta años después, hablamos con algunos de los que formaron parte del día más largo.
Sergio Moirano, veterano estadounidense:
“No sabía dónde iba, solo que se trataba de Europa, éramos miles, el barco iba lleno.”
Leslie Garrett, veterano británico, HMS Diadem ship:
“Eisenhower y el almirante nos enviaron un mensaje. Éste último, con conocimiento de causa, nos dijo: “rezad porque vamos a participar en una gran aventura, vamos a liberar Europa y os necesitamos para llevar a cabo esa tarea.”
Eddie Wallace, veterano británico:
“Durante la noche del 5 de junio, en pleno viaje, busqué un saco de camuflaje para echarme un rato a dormir, eso era todo lo que podía hacer.”
Frank Rosier, veterano británico:
“La mayoría dormíamos en esteras que no cesaban de moverse, teníamos ganas de vomitar, era terrible, solo deseábamos bajarnos de aquel barco, sin importarnos lo que nos esperaba en la playa. Solo queríamos bajar de aquel barco.”