Caos en Irak

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Por Euronews
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Nuri al Maliki ganó las elecciones legislativas de abril por defecto y por los pelos. Dos meses después, no ha conseguido formar Gobierno por falta de consenso alrededor de su figura en un país a sangre y fuego.
Sus detractores le acusan además de empeorar la situación a base de provocaciones.

Nuri al Maliki. Primer ministro de Irak:
“La participación en las elecciones parlamentarias es una bofetada en la cara de los terroristas que querían impedir el proceso electoral a través de actos violentos que fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, por los políticos y por los representantes tribales”.

Los terroristas en cuestión, los yijadistas suníes del Estado Islámico de Irak y del Levante, le han devuelto la bofetada furiosos por los malos resultados electorales de las listas suníes. Vinculado inicialmente a Al Qaeda, el grupo terrorista cortó los lazos en 2013.

Ese mismo año, comenzó a ganar terreno y multiplicó los actos de guerrilla y los atentados. En enero, los insurgentes suníes tomaron Faluya y varios sectores de la provincia de al Anbar. También comenzaron sus incursiones en Siria.

Actualmente, siguen intentando lograr su objetivo, que es la creación de un Estado islámico en Siria, Irak y en parte del Líbano.

Por ahora, los yijadistas controlan varias posiciones en Siria y avanzan inexorablemente en Irak. Estratégicamente, la toma la provincia de Nínive y de Mosul, su capital, es crucial.

Relativamente próspera, la provincia de Nínive está muy cerca del kurdistán iraquí y es uno de los principales puntos de exportación del crudo iraquí, además de lindar con Siria.

Jumaa al-Atwan. Analista:
“La caída de Mosul es aún más peligrosa que la de Faluya, ya que la provincia de Nínive bordea otras provincias de Irak. Por ejemplo, limita con la región del Kurdistán, al norte, y con Salahedin y Kirkuk en el sur, lo que representa una amenaza potencial. Y esto es muy peligroso”.

Surgido tras la llegada al país de las tropas estadounidenses en 2006, el EIIL estaba acorralado por las tropas iraquíes y recluido en zonas rurales hasta la retirada de los soldados americanos.

Pero la guerra en Siria fue lo que devolvió al grupo terrorista una verdadera dinámica. La militarización del conflicto propició el flujo de combatientes yijadistas, locales y extranjeros. Y una vez más, estratégicamente, el anclaje sirio da a la banda suní acceso a la frontera turca y al petróleo de la región.

Frente a un Gobierno por ahora inexistente e incapaz de hacer frente a la amenaza, los yijadistas prosiguen su avance. Muchos observadores temen que en un plazo relativamente corto todo el territorio caiga en manos del grupo arrastrando a Siria y agravando aún más el caos en el país vecino.

Para hablar de la situación en Irak tenemos con nosotros a Hasni Abidi, director del Centro de Estudios e Investigación del Mundo Árabe y Mediterráneo (CERMAM), con sede en Ginebra.

euronews:
¿Cómo explica la caída de la ciudad de Mosúl en manos de los yijadistas suníes del Estado Islámico de Irak y del Levante en cuestión de horas y con tan poca resistencia por parte del Ejército iraquí?

Hasni Abidi:
Es una operación de gran envergadura sin precedentes en la historia de los grupos yijadistas. Y sobre todo, en la de este grupo en concreto, que existe solo desde 2006 y ha conseguido tomar Mosul, la segunda ciudad de Irak a pesar de que hay cerca de un millón de iraquíes en las filas de la policía y el ejército. Por otro lado, han estado preparando la operación minuciosamente y durante mucho tiempo. Por eso hay tantas preguntas sobre las medidas de seguridad y sobre su administración política.

Los yijadistas del EIIL han aprovechado la actual crisis política y el consiguiente vacío en el terreno de la seguridad. En Irak estamos acostumbrados a estas cosas. Además, se benefician de que aún no se haya formado gobierno.

Otra razón que explica que hayan podido tomar Mosul es la crisis en Siria. El EIIL tiene una base de poder allí y se mueve fácilmente a través de la frontera.

euronews:
¿Cree que la toma de Mosul marca el comienzo de la formación de un nuevo Estado teniendo en cuenta que el grupo ya controla las zonas a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria?, y ¿qué impacto tendrá lo sucedido en la crisis siria?

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Hasni Abidi:
Creo que lo primero que hay que hacer es decretar el estado de emergencia. En segundo lugar, al Maliki y las entidades políticas deben dejar de lado sus propios intereses, y por último, los diferentes grupos sectarios que hay en Irak deben unirse para buscar soluciones. Eso debe incluir a la población que vive en los alrededores de Mosul. Si esto no se hace, el Estado Islámico de Irak y del Levante avanzará aún más. Ellos han estado en Faluya durante dos años, e incluso han logrado llegar a zonas geográficas dificilmente accesibles, como algunas zonas kurdas en territorio iraquí, cerca de la frontera turca.

euronews:
Al Maliki ha exigido más poder, pero ¿cuáles son sus opciones para salir de la crisis? ¿Cree que sobrevivirá políticamente?

Hasni Abidi:
En realidad, lo que ha ocurrido en Mosul ayuda a al Maliki, porque ahora puede obtener la luz verde total del Parlamento iraquí. Es evidente que se beneficia de la situación, y la verdad es que no creo que la caída de Mosul haya sido completamente inocente, porque sirve a los intereses políticos del Gobierno de al Maliki y de sus patrocinadores políticos.

euronews:
¿Cuáles son las implicaciones de los recientes acontecimientos en las relaciones entre Irak y Estados Unidos, sobre todo después de la retirada de las tropas de Washington? ¿Podría esto llevar a las partes a reconsiderar el acuerdo de retirada?

Hasni Abidi:
Oficialmente las modalidades del repliegue estadounidense en Irak comenzaron a fijarse cuando Bush estaba en el cargo, y la Administración Bush trabajó sobre esa base. Esta es la primera cosa gorda que sucede desde la retirada de las tropas estadounidenses. El ejército iraquí ha comprendido hasta qué punto es débil cuando se ha enfrentado a la oposición armada. Antes de la retirada, en esa zona había 50.000 soldados estadounidenses. Sus servicios de inteligencia fueron muy eficaces en la recolección de datos sobre la seguridad, y eso ayudó mucho a las fuerzas iraquíes.
Tanto en Irak como en Estados Unidos se cuestiona si las fuerzas iraquíes son realmente operativas por cuenta propia. Al Maliki ha dicho que no están listas para asumir la plena responsabilidad de la seguridad en el país y protegerlo de las amenazas internas o externas.

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