PUBLICIDADHace apenas un mes la web oficial del cantante Peret publicaba un comunicado del artista en el que anunciaba que sufría un cáncer que le obligó a cancelar algunos conciertos. “Estoy siguiendo el tratamiento correspondiente, y los médicos me aseguran que no tardaré mucho en subirme de nuevo a los escenarios, que es lo que más me gusta en el mundo” decía Peret a sus seguidores.
Finalmente Pere Pubill, Peret, ha sucumbido a la enfermedad este miércoles en Barcelona.
En un encuentro digital con los lectores de rtve.es en noviembre de 2009 Peret confesaba que su canción favorita era el Mig Amic, “el medio amigo”.
Aunque las que se han convertido en las más populares han sido “el Borriquito”, “El muerto vivo o “Una lágrima cayó en la arena”.
Su desaparición ha provocado numerosas lágrimas entre sus seguidores.
“El rey de la rumba” aportó a la música un ritmo y una técnica hasta entonces desconocidos: el “ventilador”, que dio a sus canciones su inconfundible y pegadizo soniquete.
Le gustaba explicar que su sonido nació de mezclar la rumba que hacían los gitanos de Barcelona con el Rock y el Pop que llegaban desde Estados Unidos en los años 50. Y no dejó de innovar y colaborar con artistas más jovenes hasta que la salud le impidió continuar.
Con su guitarra “al ventilador” girando entre sus brazos y sirviendo su madera como instrumento de percusión, Peret, llevó su impronta gitana a la música y creó a finales de los cincuenta con sus amigos de la calle de la Cera del barrio del Portal, en el Raval de Barcelona, la rumba catalana o rumba pop, que bebía del mambo y del rock and roll y que desde entonces ha hecho bailar a mayores y jóvenes por igual.
Nacido en Mataró (Barcelona), el 24 de marzo de 1935 en Los Corrales, un pequeño asentamiento gitano, su primera aparición como cantante fue a los 12 años en un festival en el teatro Tívoli de Barcelona, que fue presidido por Eva Duarte de Perón.
En 1968, cosechó el éxito profesional más importante de su vida, cuando participó en el Festival del MIDEM con la canción “Una lágrima” y ganó el Festival de Sopot (Polonia) . Más tarde, el cantante Tom Jones le invitó para tomar parte en la televisión británica en un famoso “show” de su creación.
Con “Canta y sé feliz”, otra de sus más conocidas canciones, Peret representó a España en el Festival de Eurovisión de 1974.
Además, compuso la mítica canción “Gitana hechicera”, que se convirtió en uno de los emblemas musicales de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
Símbolo de su mestizaje musical, grabó con artistas tan dispares como David Byrne, Ojos de Brujo, Amparanoia y Macaco y supo mantener entre sus seguidores a personas de distintas generaciones.
Con su último disco publicado, “De los cobardes nunca se ha escrito nada” (2009), dejó constancia de la filosofía vital de quien se atrevió a crear un nuevo género musical que triunfó dentro y fuera de España y que han compartido artistas como Antonio González
“El Pescaílla” (1926-1999), Los Manolos, Los Amaya y Javier Patricio “Gato” Pérez (1951-1990).
euronews/ Efe