PUBLICIDADGales se fortifica de cara a la cumbre de la OTAN que arranca este jueves. 67 jefes de Estado y de Gobierno además de 4 mil delegados se reunirán durante dos días en este complejo vacacional de Newport.
Aunque el orden del día establecido para esta cita de la Alianza es el más cargado de los últimos años, el asunto más urgente sobre la mesa es el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Aunque las últimas noticias señalaban que Putin y Poroshenko habían alcanzado un alto el fuego permanente en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, un portavoz del Kremlin se ha apresurado a desmentirlo y a puntualizar que Rusia “no puede realmente negociar un alto el fuego, ya que no es parte en el conflicto”.
Además de decidir sobre la conveniencia de apoyar militarmente a Kiev y endurecer las sanciones contra Moscú, está previsto que los asistentes aprueben un plan concreto ante crisis como la de Ucrania: la creación de una fuerza de acción inmediata capaz de desplegar a varios miles de unidades en menos de 48 horas. Esta nueva fuerza de la OTAN, ampliaría en unos 4.000 efectivos la ya existente de 14.000 militares, y se integra en el llamado plan de acción rápida.
Otro asunto sobre la mesa es la creciente amenaza del extremismo islámico en Irak. Se espera que el presidente estadounidense, Barack Obama, pida al resto de aliados que apoyen sus esfuerzos contra los yihadistas del grupo Estado islámico tras haber autorizado bombardeos sobre sus posiciones y la entrega de armas a las fuerzas iraquíes y kurdas.
Los socios de la Alianza abordarán también el fin de una misión de 13 años en Afganistán. La fecha límite para la retirada de todas las fuerzas de combate extranjeras sigue siendo diciembre de este año, pero el vacío político en el país propiciado por una disputa sobre los resultados de las elecciones presidenciales preocupa. Muchos dentro y fuera de Afganistán temen que este río revuelto beneficie a los talibanes y ak los señores de la guerra.
La cumbre será también un momento propicio para la despedidas, en concreto la de Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la organización desde 2009. Su sucesor, el exprimer ministro noruego Jens Stoltenberg asumirá las riendas de la Alianza el próximo 1 de octubre.
Hemos entrevistado a Alexander Grushko, embajador de Rusia ante la OTAN.
Andrei Beketov, euronews:
Señor Grushko, en la cumbre de la OTAN se va a hablar de Rusia. ¿Qué opina sobre el hecho de que Rusia no haya sido invitada?
Alexander Grushko, embajador de Rusia ante la OTAN:
“No se había planteado organizar una cumbre conjunta. Después de que los países de la OTAN suspendieran cualquier colaboración con Rusia en abril, esta cuestión ha dejado de tener relevancia. Dejemos que debatan ellos mismos sobre sus problemas”.
euronews:
¿Cómo va a reaccionar Rusia ante los planes de la OTAN de aumentar su presencia en el Este, algo que se anunciará probablemente en Gales?
Grushko:
“De una manera muy negativa. Nosotros ya hemos expresado muchas veces nuestra preocupación sobre el aumento de la actividad en las fronteras de Rusia, en el suelo, en el mar y en el aire. Y esto nos preocupa por muchas razones. Primero porque no hay motivos para que haya un aumento de las actividades de la OTAN”.
euronews:
Pero los países de Europa del Este están preocupados por su propia seguridad, por el comportamiento de Rusia en Ucrania, algo que consideran como una agresión. ¿No está justificado?
Grushko:
“Esas preocupaciones no tienen ningún sentido. Ya hemos demostrado muchas veces que todas estas informaciones de la OTAN y provenientes de otras capitales europeas no son ciertas, son documentos preparados. No estamos concentrando tropas, ni hay ningún tipo de movimiento de armamento militar que pudiera ser considerado desestabilizador. En general yo creo que esta actitud se debe al miedo generado y no a preocupaciones reales sobre seguridad. Y esas fobias no pueden tratarse ni con tanques ni con fuerzas de combate adicionales. Por eso muchos países deberían analizar los problemas que existen en su propias sociedades”.
euronews:
Algunos de los participantes de la cumbre de Gales ya han dicho que Rusia viola el Acta Fundacional y por eso ellos no se sienten obligados a respetarla. ¿Este documento es importante para ustedes?
Grushko:
“En este caso, la OTAN ha tomado un camino que podría debilitar seriamente la seguridad regional y mundial. Por un lado, la OTAN pone en marcha preparativos militares contra Rusia. Y por otro reduce su cooperación con Rusia en asuntos donde la OTAN no puede actuar con eficacia ella sola, sin la ayuda de otros actores internacionales, como Rusia”.