PUBLICIDAD“Uno de cada cuatro ciudadanos de la Unión Europea corre el riesgo de sufrir pobreza o exclusión social. ¿Qué se esconde detrás de este dato?”, pregunta Kristalina, de Sofía, Bulgaria.
“124 millones de personas de la Unión corren el riesgo de ser pobres. Eso muchísima gente, una cifra extremadamente elevada que creo que sorprendería a muchas personas.
La pobreza no es solo una cuestión de ingresos o salarios porque mucha gente pobre trabaja. Hay algunos de ellos que incluso tienen dos o tres trabajos, pero se les llama ‘trabajadores pobres’ porque no ganan suficiente dinero para pagar escuela, casa y comida”, comenta Barbara Helfferich, directora de la Red Europea Antipobreza. “Además tienen otros quebraderos de cabeza, como el acceso a la energía, la sanidad o el futuro de sus hijos.
Por si fuera poco, hay la problemática de la exclusión social, que es otro aspecto de la pobreza. Si un niño crece siendo pobre, corre el riesgo de ser víctima de la exclusión social. Por ejemplo, no podrá ir a ningún viaje escolar o ir a la piscina. Es muy difícil de salir del círculo vicioso de la pobreza.
Para nosotros- la Red Europea Antipobreza-, la pobreza es una elección política, no es una maledicción. Que 124 millones de europeos vivan en pobreza depende de decisiones políticas.
Lo que solicitamos, por tanto, es un enfoque integrado a la pobreza. Debe garantizarse un salario mínimo para que nadie viva o corra el riesgo de vivir por debajo del umbral de la pobreza.
Necesitamos una iniciativa europea, una especie de ‘Plan Marshall’ cuyos fondos irían directamente a las personas y a la creación de empleos decentes. Este dinero serviría también para favorecer una economía que esté al servicio de las personas y no que las excluya”.
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