Tragedia en el cricket australiano. El jugador local Phillip Hughes ha fallecido en la madrugada de este jueves en un hospital de Sidney como consecuencia del impacto de una pelota en la cabeza. Hughes, de 25 años, no ha podido superar la fractura de cráneo y la hemorragia cerebral que le originó el brutal incidente.
El jugador participaba en el encuentro entre el Australia del Sur y Nueva Gales del Sur, el pasado martes. No calculó bien el lanzamiento de un rival y la bola impactó en una zona de la cabeza que no estaba protegida por el casco.
Fue trasladado inmediatamente al hospital, operado e inducido al coma, pero dos días después ha fallecido tras la decisión de la familia de desconectar los aparatos que le mantenían con vida.
Todo el país se ha sumado al duelo de la familia y los compañeros, incluído el primer ministro, Tony Abbott.