“Black Sea” es el último trabajo de Jude Law. La película nos cuenta la historia de un solitario capitán de submarino que junto con una variopinta y
PUBLICIDAD“Black Sea” es el último trabajo de Jude Law. La película nos cuenta
la historia de un solitario capitán de submarino que junto con una variopinta y complicada tripulación intentará descubrir un tesoro
hundido en el Mar Negro. Pero la avaricia y la desesperación acabarán tomando el control de la nave
Kevin McDonald es el director del filme.
“Ví muchas películas ambientadas en submarinos y una de las reglas principales durante nuestro rodaje fue que la cámara no debía salir
nunca de la nave, de lo contrario, perderíamos esa sensación de claustrofobia. Si la cámara hubiese estado en una grúa o dando
vueltas, la gente no hubiese tenido la misma sensación. Así que estábamos todos dentro, con los actores. Creo que esto puede
sentirse en la película”, explica McDonald.
Buena parte de la película fue rodada en un viejo submarino ruso propiedad de un coleccionista británico.
“Creo que el mayor desafío del rodaje fue el hecho de estar todos metidos en un espacio tan reducido para dar esa sensación de
tensión y drama. Lo que descubrimos, y creo que nos hemos sido los primeros, es que las películas de submarinos son un género y
funciona porque si algo sale mal, estás muerto”, asegura Law.
El actor irlandés Michael Smiley y el australiano “Ben” Mendelsohn
son dos de los protagonistas del filme.
“La verdad es que cuando entras en el submarino el desafío es
menos, digamos, glorioso”, bromea Mendelsohn.
“Sí, te das cuenta de que los rusos, cuando construyeron estos
submarinos, de repente, pensaron: “la tripulación también tienen que dormir aquí dentro”. Así que pusieron una especie de hamacas por las esquinas y ya está”, asegura Smiley.
“Black Sea” ya se encuentra en los cines británicos, indios e
irlandeses y se estrena en el resto del mundo el próximo mes de
enero.