La libertad de expresión en mi opinión es el patrimonio, hay que protegerlo
Alrededor de Charlie Hebdo se fraguó un círculo de humoristas, dibujantes y periodistas algunos escapados de sus respectivas persecuciones y amenazas a su integridad. Es el caso del dibujante y caricaturista iraní Kianush Ramezani. Hace cinco años que huyó de Irán y se refugió en Francia. Intentó poner en guardia a Chabu, uno de los asesinados.
“Le dije: Charb ¿sabes que estás en peligro? Ten cuidado. Por lo que yo sé sobre los islamistas … no olvidan jamás … Ten cuidado. Pero él me aseguró … todo va bien, todo va bien … estamos en Francia. La libertad de expresión en mi opinión es el patrimonio, hay que protegerlo. ¿Hace falta proteger por ejemplo la redacción de Charlie Hebdo o la de todos los periódicos como se hace con la Asamblea Nacional? Creo que si. A partir de hoy, si. Nos va a costar caro, si, pero ese es el precio.
Ramezani huyó de la falta de libertad de Irán hace cinco años. Recién llegado a París inmediatamente estrecho lazos con los responsables de la voz crítica y el estilo vitriólico de Charlie Hebdó. Se expresa simplemente con un lapiz o una pluma, le basta un rotulador como símbolo de que la lucha sigue y que la semana que viene Charlie Hebdo estará en la calle de nuevo.