El 22 de abril de 2013, Giorgio Napolitano jura el cargo por segunda vez. Acaba de ser reelegido presidente de la república italiana, una reelección
PUBLICIDADEl 22 de abril de 2013, Giorgio Napolitano jura el cargo por segunda vez. Acaba de ser reelegido presidente de la república italiana, una reelección histórica. Tras cinco votaciones, el Parlamento no consigue elegir un presidente y Napolitano acepta ser candidato como un “deber de responsabilidad ante la Nación”.
Las legislativas de febrero de ese año están marcadas por el bloqueo político de la Cámara Baja y en plena crisis del euro, Italia vuelve a estar paralizada políticamente. Una situación que Napolitano ha vivido en varias ocasiones a lo largo de sus dos mandatos.
Licenciado en Derecho, Napolitano se afilia al Partido Comunista Italiano y sale elegido como diputado en 1953 hasta 1963. Desde 1968 hasta 1996 no abandonará su escaño. Lo hará para dirigir el ministerio de Interior en el Gobierno de Romano Prodi.
En el Parlamento Europeo continúa su carrera política. Elegido en 1989, ejerce de diputado hasta 1992 y vuelve a Bruselas en 1999 para quedarse cinco años. Europeísta convencido, asume la presidencia de la Comisión de Asuntos Institucionales hasta 2004.
Nombrado senador vitalicio por el presidente Carlo Azeglio, Giorgio le sustituye en el cargo el 10 de mayo de 2006, en la cuarta ronda de votaciones. Con ochenta años, se convierte en el primer antiguo comunista en llegar al palacio del Quirinal.
Su salud ya es frágil. Dos años después, en una ceremonia en la que recibe el premio de profesor emérito de la Universidad de Trento casi se desmaya.
A lo largo de estos dos mandatos, Napolitano ha conocido a cinco primeros ministros pero con el que más problemas ha tenido ha sido con Silvio Berlusconi, debido a personalidades opuestas y una complicada cohabitación política. En 2011 y en medio de la crisis del euro, consigue la dimisión de Il Cavaliere.