Israel entierra a uno de los dos soldados muertos tras los ataques del miércoles entre el ejército israelí y el grupo chií libanés Hizbulá, en el que
PUBLICIDADIsrael entierra a uno de los dos soldados muertos tras los ataques del miércoles entre el ejército israelí y el grupo chií libanés Hizbulá, en el que también murió el casco azul español, Javier Soria Toledo.
La tensión ha disminuído en la triple frontera del norte de Israel gracias a la mediación de la ONU aunque ambas partes siguen lanzándose mensajes poco amistosos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu afirmó que continuarán defendiéndose de las amenazas y añadió:
“Irán es el único responsable del ataque que sufrimos desde el Líbano. Es el mismo país con el que las grandes potencias están intentado llegar a un acuerdo con respecto al desarrollo de armas nucleares y al que nosotros nos oponemos firmemente”
El jefe del comité de seguridad y política exterior del Parlamento iraní, el conservador Alaeddin Boroujerdi, ha declarado:
‘‘No hay duda del camino que ha tomado la Resistencia Islámica, un sendero heroico y sagrado.
Están haciendo lo correcto con respecto a la ocupación israelí y sus intereses en la región.
Y como ustedes saben, la República de Irán se ha decantado por este camino de resistencia y hará todo lo que esté en sus manos para apoyarlo’‘
Aunque parece que todo está mucho más calmado en la frontera, las medidas de seguridad se mantienen y los militares siguen en estado de alerta, según han anunciado fuentes militares israelíes.
El gobierno español ha afirmado que parece probado que las treinta granadas que cayeron en la zona bajo control de los cascos azules eran israelíes.