Reducir la ingesta de azúcares para luchar contra la obesidad y las enfermedades no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud propone
Reducir la ingesta de azúcares para luchar contra la obesidad y las enfermedades no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud propone limitar su consumo a menos del 10 por ciento de las calorías que se toman al día, lo que equivaldría a 12 cucharaditas para un adulto.
La dificultad para controlar el consumo de azúcares radica en que se encuentran ocultos en los alimentos.
Por eso, el director del departamento de Nutrición y Salud de la OMS pide la colaboración de los gobiernos para que establezcan políticas que permitan a la población tomar las decisiones correctas. Francesco Branca sugiere la posibilidad de establecer gravámenes a los productos azucarados, para poner freno a su comercialización, y aboga por un etiquetado claro. También propone que se mantenga un diálogo con la industria alimentaria para reducir el contenido de azúcar en los alimentos.
Según un estudio, en Estados Unidos el 80 por ciento de los productos vendidos en supermercados contienen azúcares ocultos.
La OMS pretende, como objetivo final, que el consumo de azúcares se reduzca por debajo del 5 por ciento. El Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas, que congrega a los grandes productores de refrescos, ha rechazado esta recomendación, al considerar que “no refleja un consenso científico”.