Tensión en la frontera de Estonia y Rusia

Tensión en la frontera de Estonia y Rusia
Por Escarlata Sanchez
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Estamos en Narva, ciudad fronteriza entre Estonia y Rusia. El Ejército estonio prepara maniobras para un desfile militar. Desde los acontecimientos

Estamos en Narva, ciudad fronteriza entre Estonia y Rusia. El Ejército estonio prepara maniobras para un desfile militar.

Desde los acontecimientos en Ucrania, el Gobierno de esta república báltica ha pedido a la OTAN que refuerce aquí su presencia.

Los temores son más patentes junto a la frontera, donde hay una importante minoría rusa. Y donde políticos y ciudadanos se preguntan si el Kremlin tratará también de desestabilizar al país; y si la minoría rusa le será fiel.

Este lugarteniente ruso hablante, Nikolai Predbannikov explica cómo se integra la minoría de habla rusa en el Ejército estonio.

“Organizamos cursos de idiomas para los soldados que tienen dificultades con el idioma estonio. Además contamos con personal militar que habla estonio y ruso y que es capaz de traducir los términos militares específicos si es necesario.”

¿Los militares estonios ruso hablantes estarían dispuestos a defender a su país contra una posible agresión del Este?

“En lo que a mí respecta prosigue Predbannikov no importa la nacionalidad del enemigo. Los que empuñan la espada, a espada morirán.”

Aunque de manera difusa, la amenaza de los “hombrecillos verdes” se percibe en la frontera estonio-rusa.

¿Podrían aparecer en el río Narva combatientes armados sin insignias a sueldo de Moscú?

Ante la inquietud de una tensión fronteriza que provocara una situación similar a la de Ucrania, se creó la petición Memorando 14 en apoyo de la soberanía de Estonia y contra el separatismo.

Ivan Lavrentjev es uno de los iniciadores del Memorando14:

“La idea del Memorando 14 surgió porque nosotros, ciudadanos de habla rusa residentes en Estonia, no queremos que aparezcan los famosos “hombrecillos verdes” como sucedió en Ucrania y en Crimea. La gente aquí quiere vivir en una Estonia independiente, y no en una especie de anexo de la “Nueva Rusia”.

Con el fantasma de la Guerra Fría no muy lejano. Estonia mira con ojos aprensivos a Moscú, no solo a cada violación de su espacio aéreo, también ante la intromisión en los medios de comunicación.

El director de cine estonio, Ilmar Raag advierte contra el adoctrinamiento de la propaganda rusa.

“Estamos preocupados por las campañas de información hostil y tratamos de contrarrestar la propaganda rusa. En primer lugar creo que hay que tomar conciencia de esa realidad y reconocer inmediatamente la falsedad o veracidad de una información.”

Oleg y Tatjana nos invitan a un café. En el salón, preside en pantalla gigante el canal TBU, de la cadena de TV rusa.

Esta pareja de jóvenes ruso hablantes considera que la perspectiva de unirse a la Federación de Rusia sólo seduciría a una minoría entre la gente más mayor.

Oleg Rubannikov es electrictricista y nos da su punto de vista:

“Las personas que ahora tienen más de 50 años, y que vivieron la mayor parte de su vida en la Unión Soviética están más acostumbradas que yo a esa forma de vida. Yo soy medio estonio. Nací aquí en Narva, aquí crecí y aquí he hecho mi vida.”

Mientras que su hijo David tiene la ciudadanía estonia, los padres todavía tienen “pasaportes extranjeros” de color gris.

Ocupada con la casa y el trabajo, Tatjana Rubannikova, la madre de David, no ha encontrado tiempo para aprender el idioma estonio, ni para preparar adecuadamente el examen de ciudadanía.

“Si el Gobierno estonio quiere más ciudadanos estonios, más gente con pasaporte estonio, entonces tendría que simplificar los exámenes de ciudadanía para que podamos conseguir la nacionalidad.”

David saca buenas notas. En Narva, un 90% de la población habla ruso. Hay muchas escuelas rusas. Un 60% de la enseñanza es en estonio y un 40% en ruso.

Los políticos debaten si el idioma estonio no debería introducirse mucho antes, desde la guardería.

Los padres de David apoyan esta idea y piden más profesores nativos en Narva. Quieren que sus hijos sean ciudadanos bilingües y que no se sientan extranjeros.

La familia asiste al desfile militar en Narva para conmemorar la independencia de Estonia.

Desde 2004, Estonia forma parte de la Unión Europea y de la OTAN. Por lo que David y sus padres descubren junto a las tropas estonias, las fuerzas británicas y estadounidenses.

La mayoría descarta un conflicto apesar de las tensiones en la frontera:

“En nuestra región de Ida-Viru se habla principalmente ruso dice Ilya si el gobierno estonio limita por ley la lengua rusa todo puede suceder.”

“No, no, no! No es posible, sería algo inadmisible, asegura Lidia. Somos gente pacífica y por eso vivimos juntos y en paz.”

“Quienes permanecen aquí son ciudadanos normales y leales concluye tajante Tatjana. Han nacido aquí, aman y repetan a Estonia tanto como cualquier estonio, incluso si son de oràigen rusa.”

En Narva una multitud de habla rusa se ha congregado para conmemorar la independencia de Estonia.

Hace solo unos días, la coalición de gobierno ganó en las elecciones generales.

El primer ministro de centroderecha se adjudicó la victoria, consolidando políticas en favor de la OTAN, tras una campaña dominada por los temores sobre una posible interferencia de Rusia.

A nivel económico, Narva está en punto muerto. El contexto de tensión geopolítica no favorecen la inversión extranjera.

Hermanada con la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, Narva recibió recientemente una carta de los separatistas prorrusos que dice así:

Vyacheslav Konovalov es asesor internacional de la ciudad de Narva:

“Nos proponían que les apoyáramos y denunciáramos la corrupción y los crímenes cometidos por el Gobierno de Ucrania. Por supuesto, como esta carta incluía en el membrete la autoproclamada República Popular de Donetsk, lo que hicimos, simplemente, fue no responder.”

Mihhail Tverskoi, de habla rusa, se fue de Estonia hace 14 años para proseguir una carrera en el extranjero.

Ahora reside en Bélgica y regresa regularmente a su tierra natal para visitar a sus amigos, y también para revisar etiquetas y envases pues milita a favor de la utilización conjunta del Estonio y del Ruso.

Tverskoi distribuye pegatinas con el lema: “Hablemos ruso” en tiendas, hospitales, escuelas o tribunales, sobre todo tras la aprobación de una nueva normativa que no requiere el doble etiquetado estonio-ruso.

“El problema es que en algunos productos hay ingredientes que pueden ser peligrosos, para personas que tiene alergias, por ejemplo. Por eso es importante que todos los consumidores tengan acceso a esa información en su propio idioma. Y los consumidores de habla rusa deben tener esa información en ruso “.

Olga Dik vive con sus hijas en esta vivienda social de la periferia de Narva. Es madre soltera y su sueldo como señora de la limpieza no suele alcanzarle para llegar a fin de mes. Otra fuente de inquietud, más o menos velada, es el contagio del sentimiento separatista.

“Sí, es cierto que muchos vecinos temen que algún día los rusos se rebelen o llamen a la rebelión, que haya una crisis o algo así. Cada uno tiene su propia opinión sobre el tema. Yo, como madre, tengo miedo por mi familia. Yo diría que aquí en Narva, cerca del 30% de los ruso hablantes estarían encantados de unirse a la Federación Rusa.”

Este club pertenece a Vladimir Cherdakov, un cantante de habla rusa. Para él, hay una cosa clara: los políticos deben esforzarse en aliviar las tensiones y prestar más atención a la frontera en Narva, y no sólo en periodo electoral.

BONUS 1:

Entrevista con el cineasta estonio Ilmar Raag

Euronews se reunió con Ilmar Raag, cineasta estonio y portavoz del Gobierno de Estonia para cuestiones de comunicación. ¿Hay una contínua guerra de comunicación entre la Federación de Rusia y Occidente?

Puede escuchar la entrevista completa en idioma inglés utilizando este enlace.

BONUS 2:

Ivan Lavrentjev, uno de los fundadores de Memorandum14

En Tallin, la capital de Estonia, Ivan Lavrentjev explica a Euronews por qué los ciudadanos de habla rusa residentes en Estonia apoyan la soberanía democrática de Estonia y están contra el separatismo.

La entrevista en idioma ruso puede escucharse con este enlace.

BONUS 3:

Vyacheslav Konovalov, asesor internacional de la ciudad de Narva

Narva, ciudad en el este de Estonia, en la frontera con Rusia, sufre de las tensiones geopolíticas actuales, y en consecuencia los inversores posponen sus planes de inversión.

Para escuchar la entrevista completa en inglés con el asesor internacional de la Oficina de la ciudad de Narva, por favor, utilice este enlace.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Atentados de París: un juicio, heridas abiertas y una revolución en la respuesta a ataques masivos

Alemania | El uso de las energías renovables polariza el debate electoral

Halloumi o el queso que simboliza la división y la esperanza en Chipre