Un tribunal de Myanmar ha condenado al propietario neozelandés de un bar y a dos de sus trabajadores por haber utilizado la imagen de Buda, un tanto
Un tribunal de Myanmar ha condenado al propietario neozelandés de un bar y a dos de sus trabajadores por haber utilizado la imagen de Buda, un tanto psicodélica y con auriculares, para promocionar su establecimiento.
“Es difícil saber si el veredicto es justo o no porque, ¿sabe? estamos en Myanmar, no es como el resto de democracias”, comenta el abogado del propietario del bar, Mya Tway.
De nada les ha servido presentar sus disculpas a través de cuenta facebook del local.
Desde 2011 el país ha experimentado un auge del nacionalismo budista. Pyinya Wuntha, miembro de la Unión Patriótica de Monjes Budistas, asegura que “la sentencia es justa. No se trata de que sea muy severa o muy indulgente, tienen que cumplirla. Como budista, no quiero que reciban más castigo que este.”
El director para Asia de Human Rights Watch ha criticado la sentencia definiéndola como un paso más hacia la “caza de brujas” iniciada por el gobierno para satisfacer a ciertos grupos budistas que exigen mano dura contra lo que consideran un insulto a su religión.