Tras ocho días de intensas negociaciones en Lausana, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, regresó a Teherán como un
PUBLICIDADTras ocho días de intensas negociaciones en Lausana, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, regresó a Teherán como un héroe. El diplomático, uno de los grandes actores del acuerdo nuclear entre la República Islámica y el Grupo 5+1, fue recibido en el aeropuerto de Mehrabad y acompañado en las calles de la capital por una multitud de ciudadanos.
A su llegada, Zarif advirtió en una conferencia de prensa que espera que se respete el consenso sobre el levantamiento de las sanciones a Irán.
“El programa nuclear continuará. Sin embargo, una vez que el acuerdo esté listo, si los países con los que nos hemos reunido quieren volver a imponer sanciones, nosotros también podremos retirar nuestros compromisos. Durante las reuniones que mantuvimos en Suiza acordamos claramente que si la parte contraria no cumple con lo acordado, nosotros podemos hacer lo mismo”, anunció.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tildó de positivo el pacto nuclear, todo lo contrario que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que le hizo llegar su rechazo al acuerdo catalogándolo de “amenaza para Israel”.
El acuerdo limita la capacidad de Irán de enriquecer uranio durante un periodo de hasta 25 años y establece que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lleve a cabo controles estrictos de las actividades nucleares iraníes.