PUBLICIDADEmotivas imágenes en Nairobi después de que algunos de los familiares de las víctimas del atentado de Kenia identificasen a sus allegados en la morgue.
El ataque reivindicado por el grupo Al Shabab dejó al menos 148 muertos y 79 heridos en la Universidad de Garissa.
El peor ataque que sufrió el país desde 1998, cuando murieron 213 personas en la embajada de Estados Unidos.
Ahora todos los esfuerzos del Gobierno se centran en capturar al cerebro del ataque, Mohamed Kuno, al que el Gobierno keniano calificó como el líder de Al Shabab en la región somalí de Juba.
Uno de los atacantes que se ha identificado es hijo de un responsable del gobierno del noreste del país. Un chico que había estudiado en la facultad de derecho de Nairobi y había desaparecido hacía un año.
En Garissa la pascua se ha celebrado bajo fuertes medidas de seguridad.
Policías custodiaban la entrada de la iglesia de la localidad de Garissa para que se pudiese celebrar la ceremonia religiosa con normalidad.
Joseph Alessandro, el cual está al frente de la iglesia católica Nuestra Señora de la Consolación dijo:
“Esto fue una masacre, no un incidente. Un montón de vidas de jóvenes se perdieron sin nigún tipo de razón. La única razón es que no eran musulmanes.”
El luto por lo ocurrido empañó la celebración religiosa no sólo en Garissa, sino que también el papa Francisco habló de lo ocurrido durante el Vía Crucis, refiriéndose a la situación que viven muchos cristianos, los cuales son perseguidos decapitados y crucificados por su fe.