Cientos de personas se congregaron el martes en Nairobi para rendir tributo a las 148 personas asesinadas la semana pasada por el grupo islamista Al
PUBLICIDADCientos de personas se congregaron el martes en Nairobi para rendir tributo a las 148 personas asesinadas la semana pasada por el grupo islamista Al Shabab. Durante la vigilia exigieron más seguridad al Gobierno.
“Murieron, pero pudo prevenirse. La corrupción en Kenia los mató, porque si no hubiera habido corrupción en este país, se habría evitado”, decía un keniano.
El Ejecutivo ha recibido numerosas críticas por su pasividad y por no haber adoptado las medidas necesarias para evitar el ataque, pese a las informaciones de los servicios de inteligencia sobre un posible atentado contra una institución de educación superior.
Los seis detenidos por su presunta relación con el atentado, cinco kenianos y un tanzano, han comparecido ante un tribunal de Nairobi. Sus órdenes de arresto han sido prolongadas durante 30 días más. Además, las autoridades habrían congelado cuentas bancarias para cortar la financiación a los islamistas.
Los detenidos son sospechosos de haber colaborado con el comando que perpetró la matanza de la Universidad de Garissa, el peor atentado perpetrado en Kenia desde 1998.