La hija le gana la batalla al padre. El combate paternofilial en el seno del partido de extrema derecha francés “Frente Nacional” se lo ha llevado
La hija le gana la batalla al padre.
El combate paternofilial en el seno del partido de extrema derecha francés “Frente Nacional” se lo ha llevado Marine Le Pen, que ha conseguido que su progenitor, Jean-Marie, retire su candidatura a la presidencia de su feudo de la región Provenza Alpes Costa Azul para las elecciones regionales de diciembre.
“No me presentaré aunque creo que yo sería el mejor candidato del Frente Nacional” ha dicho el fundador y presidente honorario de la formación ultraconservadora.
Su hija y actual presidenta del partido ha impuesto su liderazgo para llevarse la victoria en una batalla que empezó la semana pasada a causa de unas declaraciones antisemitas proferidas por su padre.
Marine afirmó que no apoyaría la candidatura de Jean-Marie a los comicios pese a que el fundador del Frente Nacional sigue teniendo mucho peso gracias al apoyo del sector más radical de la formación.
Varios analistas políticos coinciden en que esta rivalidad no ha sido más que un golpe mediático para mostrar el liderazgo de Marine de cara a las elecciones.