La llegada de unos 10.000 inmigrantes en cinco días a las costas italianas y las 400 muertes en un solo naufragio sacuden los cimientos del Viejo
PUBLICIDADLa llegada de unos 10.000 inmigrantes en cinco días a las costas italianas y las 400 muertes en un solo naufragio sacuden los cimientos del Viejo Continente. El número de fallecidos ha aumentado cincuenta veces según organizaciones humanitarias desde el final de la operación ‘Mare Nostrum’ del país transalpino. Su sustituto fue ‘Tritón’, un dispositivo comunitario cuyo fin es vigilar las fronteras y socorrer solo en caso necesario.
“Hay un compromiso italiano para un asunto que no es solo italiano y lo que estamos diciendo claramente es que, especialmente a nivel europeo, tenemos que atender esta emergencia no como un solo país sino como una unión”, asegura Paolo Gentolini, ministro italiano de Exteriores.
La tragedia que se ha vivido esta semana y cuyo final no parece estar en el horizonte ha desatado las críticas también de Naciones Unidas. Antonio Guterres, su Alto Comisionado para los Refugiados cree que “esto simplemente demuestra lo importante que es tener un mecanismo de rescate marino robusto en el Mediterráneo central” y añade que el operativo actual no es eficaz porque “desafortunadamente Mare Nostrum nunca fue reemplazado por algo con una capacidad equivalente para el rescate de personas”.
La jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, cuya nacionalidad es italiana, sostiene que la crisis libia juega un papel fundamental en este auténtico drama, porque es desde allí de donde parten la mayoría de inmigrantes que llegan desde el África subsahariana y Oriente Medio huyendo de la guerra y la miseria.