Las explosiones se han oído en toda la capital yemení. Decenas de casas y una gasolinera han quedado destrozadas tras el ataque aéreo que ha tenido
Las explosiones se han oído en toda la capital yemení. Decenas de casas y una gasolinera han quedado destrozadas tras el ataque aéreo que ha tenido como blanco varios almacenes de armas supervisados por los rebeldes.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí y otros ocho países árabes declararon la guerra al movimiento chií de los hutíes.
“Respecto a la defensa aérea podemos confirmar que entre el 95 y el 98% de las capacidades de la milicia de los hutíes ha sido neutralizada. Queda en uso algo de artillería ligera, pero esto no afecta a nuestras operaciones”, asegura Ahmed Asseri, representante de la coalición liderada por Arabia Saudí.
En un discurso televisado, el líder del movimiento de los hutíes ha reivindicado su derecho a responder a la agresión saudí. Abdelmalek al Huti ha asegurado que no se rendirán ante lo que considera una “agresión criminal e ilegítima”.
La situación de la población civil no deja de empeorar tras tres semanas de conflicto. Por el momento no se ha aceptado ninguna propuesta de alto el fuego humanitaria y la ayuda, sobre todo material de emergencia y equipos médicos, llega con cuentagotas a Yemen.