“David Cameron“https://www.conservatives.com/OurTeam.aspx llegó al poder como una locomotora dispuesto a reducir el déficit público y devolver al
PUBLICIDAD“David Cameron“https://www.conservatives.com/OurTeam.aspx llegó al poder como una locomotora dispuesto a reducir el déficit público y devolver al Reino Unido a la senda del crecimiento. Todo tras la mayor crisis económica mundial registrada en un siglo.
Sin embargo, el líder de los “conservadores británicos“https://www.conservatives.com/ no llegó sólo.
Además de su familia, este licenciado en Filosofía, Política y Economía por la Universidad de Oxford tuvo que buscar compañeros de viaje.
Al no alcanzar su partido la mayoría asboluta en el Parlamento, encontró el hombro del liberal demócrata Nick Clegg, nombrado viceprimer ministro, para formar el primer gobierno de coalición de su país desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, estos cinco años de gobierno no han sido ni mucho menos un camino de rosas. De golpe, llegaron los tiempos de la austeridad, con un presupuesto de emergencia para reducir el déficit desde el 11% al 2,1% a final de la legislatura.
Se anunciaron medidas para ahorrar 113.000 millones de libras (unos 157.000 millones euros) que llevaron a la huelga a miles de funcionarios británicos, uno de los colectivos más afectados por los recortes y por el aumento en la edad de jubilación hasta los 67 años.
Salpican a la práctica totalidad de los ministerios, como el de Empresa e Innovación que ve reducido su presupuesto en más del 7%.
Si el menú en casa era indigesto, David Cameron, mantenía abiertos múltiples frentes en la escena internacional.
Hermandad con Estados Unidos pese al sobresalto que supuso el rechazo en el Parlamento británico de su propuesta para una intervención militar en Siria.
Aunque, el gran caballo de batalla para Cameron durante esta legislatura han sido las relaciones con sus socios europeos.
Se quedó solo al negarse a firmar en diciembre de 2011 el acuerdo para la reforma presupuestaria y la disciplina fiscal para atajar la crisis en la eurozona.
El anuncio de convocar un referéndum sobre su pertenencia a la Unión Europea sigue en pie.
Pero el referéndum sobre la independencia de Escocia supuso para Cameron un auténtico desafío. El avance de los independentistas obligó al líder conservador a lanzarse a la campaña por la continuidad en el Reino Unido.
Una campaña que ganó: “Queremos que sigáis con nosotros. Con la cabeza, el corazón y el alma, queremos que os quedéis”, dijo Cameron a los escoceses.
David Cameron quiere quedarse en Downing Street.