¿Cómo ayudar a personas ancianas a orientarse mejor en lugares nuevos y desconocidos para ellas? En el Museo de la Ciencia de Trento, al norte de
¿Cómo ayudar a personas ancianas a orientarse mejor en lugares nuevos y desconocidos para ellas?
En el Museo de la Ciencia de Trento, al norte de Italia, Vittoria Basso Guidolin, de 91 años, participa en una inusual experiencia científica. Está probando un andador robotizado dentro de “este moderno museo”:
http://diariodesign.com/2013/09/renzo-piano-disena-el-nuevo-museo-de-las-ciencias-de-trento-adaptando-la-forma-al-contenido/:
“Es como un GPS, parecido al GPS que mi hijo tiene en su coche. Este aparato me guía fácilmente y me ayuda a no perderme. Con él puedo tomar el camino correcto y andar sin miedo.”
Este andador capta por redes inalámbricas la información sobre el entorno del usuario y le guia en su toma de decisiones.
El dispositivo se compone de sensores, cámaras y sistemas de reconocimiento de obstáculos para ofrecer una mayor autonomía a las personas de la tercera edad.
Alessio Colombo es experto en sistemas computacionales en la Universidad de Trento:
“Los algoritmos reciben la información de todos los sensores integrados en el andador. Analizan los datos y sugieren al usuario un camino que minimiza las posibilidades de tropezar o tener problemas. El sistema, por ejemplo, va a tratar de evitar obstáculos, personas o animales domésticos con las que se puede cruzar el usuario y que no hubieran percibido su presencia.”
¿Y dónde y cómo toda esta tecnología fue desarrollada?
Aquí en la Universidad de Trento, los ingenieros han diseñado un andador con sistemas de detección de obstáculos y tecnologías cognitivas para hacer un interfaz que ofrece más seguridad en los movimientos.
Herbert Schuster es otro de los voluntarios que han probado este sistema:
“Con esta máquina puedo sentirme más seguro en mis desplazamientos y al cruzar las calles… Me parece muy bien que desarrollen este tipo de cosas para las personas mayores que las que van apoder comprar o alquilar por un precio determinado. Creo que está genial “.
Los científicos consideran que un andador robotizado podría comercializarse por menos de 2.000 euros en el mercado, a pesar de que la sofisticada tecnología punta integrada en el dispositivo.
El ingeniero Luigi Palopoli coordina el proyecto DALI en la Universidad de Trento:
“Hemos tratado de diseñarlo de modo que resulte competitivo económicamente. Los sistemas inteligentes integrados tienen potentes plataformas de cálculo de bajo coste. El andador puede conectarse mediante señales inalámbricas procedentes de otros sensores y cámaras. Y esto amplía la capacidad de nuestro propio sistema a un precio menor. No consideramos este andador robotizado como algo que reemplazaría de los cuidadores, sino que es complementario. Por ejemplo, podemos imaginar este tipo de andador en residencias de ancianos. Un mismo cuidador podría ocuparse y hacer un seguimiento del uso de esta tecnología por decenas de personas.”
Según los investigadores esta tecnología podría comercializarse en el mercado dentro de 2 ó 3 años.