Calma tensa en esta ciudad estadounidense controlada por efectivos de la Guardia Nacional desde los violentos incidentes desatados el lunes. Todo
PUBLICIDADCalma tensa en esta ciudad estadounidense controlada por efectivos de la Guardia Nacional desde los violentos incidentes desatados el lunes.
Todo tras los funerales del joven afroamericano, Freddie Gray, fallecido bajo custodia policíal.
La primera noche del toque de queda de una semana instaurado por la alcaldesa, Stephanie Rawlings-Blake, transcurrió con algunos incidentes aislados. La medida prohíbe a los ciudadanos permanecer en las calles entre las 22h00 y las 5h00 de la mañana.
Numerosas personas conminaron a los más jóvenes a volver a sus casas para evitar nuevos incidentes.
No obstante, se produjeron algunas cargas policiales con una decena de detenidos. Nada que ver con la violencia del lunes que se saldó con al menos 15 policías heridos y 200 personas arrestadas.