Empate en intención de voto entre los conservadores y los laboristas. A menos de dos días para las generales, todo el suspense se mantiene. Aunque
PUBLICIDADEmpate en intención de voto entre los conservadores y los laboristas. A menos de dos días para las generales, todo el suspense se mantiene.
Aunque algo esta cambiando, la agresividad en los discursos contra los rivales.
“Si votan por los liberaldemócratas no saben lo que hacen. Nick Clegg lo dejó bien claro el fin de semana. Está mucho más cerca de apoyar un gobierno de Ed Miliband con los nacionalistas escoceses, algo que llevaría el partido a su estancamiento, que de apoyar a los conservadores. Si prefieren que yo sea el primer ministro no le dejen ninguna oportunidad. Voten por los conservadores sea donde sea”, ha señalado David Cameron.
El líder de los liberaldemócratas, Nick Clegg, se ha ido hasta el finisterre británico para intentar arañar todos los votos posibles. Su objetivo es volver a ser un partido decisivo, aunque el tono de los últimos discursos les sitúa cada vez más lejos de los conservadores y más cerca de los laboristas.
Mientras, Ed Miliband sigue fiel a su instinto y no evita entrar en el terreno de las descalificaciones. Todo pese a las críticas recibidas por un eventual acercamiento al Partido Nacionalista Escocés (SNP).
“En estas últimas horas de campaña voy a seguir luchando codo con codo para defender nuestro sistema sanitario público, para defender a las familias trabajadoras, para defender a un Reino Unido que puede hacer las cosas mucho mejor que con David Cameron. Ahora mis rivales podrían estar hablando del resultado de unas elecciones que no se han celebrado. Yo voy a centrame en conseguir que el resultado de estos comicios favorezca a los trabajadores de nuestro país”, ha dicho el líder laborista Ed Miliband.
Los analistas apuntan que de estas elecciones saldrá bien un gobierno en minoría o bien uno de coalición.
Los nacionalistas escoceses siguen apareciendo en muchas quinielas como una fuerza decisiva.