Ocho miembros de la turba que asesinó, quemó y tiró al río en marzo a Farkhonda, una mujer de 27 años que supuestamente había quemado un Corán
Ocho miembros de la turba que asesinó, quemó y tiró al río en marzo a Farkhonda, una mujer de 27 años que supuestamente había quemado un Corán, recibieron penas de 16 años de prisión. Del grupo dieciocho fueron absueltos por falta de pruebas suficientes.
Tras cinco días de un proceso abierto el juez Safiulá Muyadidi anunció la pena de muerte para cuatro de los culpables. Entre ellos está un hombre que aplastó la cabeza de la víctima con un bloque de cemento y otro que la atropelló con su vehículo.
También fueron condenados a la horca el guardia de seguridad del templo Shah-Do-Shamshira de Kabul por incitar a la turba al asesinato y un cuarto hombre que se declaró principal culpable en la red social Facebook. La sentencia es apelable.
Diecinueve policías fueron acusados de negligencia.
Aunque en un principio se acusó a Farkhonda de quemar una copia del Corán, las investigaciones posteriores concluyeron que la joven había sido víctima de lo que llamaron “oscurantismo” de los fabricantes de talismanes. Esta especie de videntes o espiritistas del santuario incitaron a la gente a matar a la mujer porque los había denunciado.
El linchamiento de Farkhonda provocó numerosas protestas, sobre todo de grupos de mujeres, que fueron las encargadas de portar en el entierro el ataúd de la joven, algo poco común en un país islámico como Afganistán.
El asesinato ha sido condenado, entre otros, por las Naciones Unidas y numerosas organizaciones cívicas.