El tiroteo que interrumpió la apacible calma del cantón suizo de Argovia se ha saldado con la muerte de cinco personas. La policía acudió al lugar
El tiroteo que interrumpió la apacible calma del cantón suizo de Argovia se ha saldado con la muerte de cinco personas. La policía acudió al lugar después de que los vecinos de la localidad de Würenlingen, de 4.500 habitantes y al norte del país, dieran el aviso tras escuchar disparos a última hora del sábado.
El agresor, que se suicidó tras el crimen, era el yerno de otras dos víctimas mortales y cuñado de una tercera, por lo que todo apunta a una disputa familiar, según han afirmado fuentes de la investigación. Tenía 36 años y había sido condenado en el cantón de Schwytz por otro asunto. Al parecer su mujer y sus tres hijos se refugiaron en una institución social este mismo año. La quinta persona asesinada no tenía relación con ninguno de ellos.
Al menos otros siete incidentes similares han ocurrido en el país helvético en los últimos años. Suiza tiene una de las mayores proporciones de armas por habitante ya que se guardan entre aquellos que acuden algunas semanas al año a las prácticas del servicio militar. Pero este hecho no es considerado como determinante para la delincuencia en el territorio.