Angela Merkel ha sido la primera en llegar esta mañana a Krün, la pequeña localidad alemana que acoge hoy y mañana la cumbre del G7. Muy aplaudida
Angela Merkel ha sido la primera en llegar esta mañana a Krün, la pequeña localidad alemana que acoge hoy y mañana la cumbre del G7.
Muy aplaudida por sus compatriotas, la canciller se encargó de recibir al presidente estadounidense, Barack Obama. Ambos mantuvieron una pequeña entrevista antes del encuentro con el resto de líderes mundiales, que acudieron directamente al palacio de Elmau.
Según Obama, los temas sobre la mesa en esta cumbre del G7 serán la agresión de Rusia a Ucrania, la amenaza del extremismo y el cambio climático. Rusia quedó excluida del anteriormente conocido como G8 tras la anexión de Crimea el año pasado. Se espera que la crisis griega forme parte de la agenda estos días.
Ya se encuentran en Krün el primer ministro británico, David Cameron, su homólogo italiano, Matteo Renzi, y el presidente francés François Hollande. También asisten a la cita el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el del Consejo Europeo Donald Tusk. El japonés Shinzo Abe se adelantó y aterrizó el sábado en Múnich.
A pesar de que el palacio de Elmau, actualmente un hotel de cinco estrellas, se encuentra en medio de la campiña alemana, no se ha librado de ser objetivo de los activistas.
Esta mañana, alrededor de doscientas personas salieron de la vecina ciudad de Garmisch-Partenkirchen y recorrieron campo a través varios kilómetros para protestar sobre el cambio climático y otras cuestiones. Sin embargo, no lograron llegar a su destino ya que fueron interceptados por la policía a lo largo del camino.