Sentimientos encontrados en las calles de Atenas mientras Grecia y los acreedores internacionales retoman las negociaciones en Bruselas para buscar
PUBLICIDADSentimientos encontrados en las calles de Atenas mientras Grecia y los acreedores internacionales retoman las negociaciones en Bruselas para buscar un acuerdo sobre la deuda helena.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, declaró que no cree que sus colegas europeos dejen que el país quede fuera de la zona euro a pesar del bloqueo de las negociaciones con la ‘troika’. La población, sin embargo, pide que el gobierno sea más receptivo con sus acreedores:
“Decir que queremos permanecer en la zona euro pero que no queremos nuevas medidas es absurdo. Tenemos que actuar. O hacemos lo que nos dicen y aceptamos y aplicamos todas las medidas que quieren o negociamos y aceptamos el riesgo de abandonar la zona euro. Pero dado que si nos quedamos habrá una catástrofe, quizá sea mejor irse”, dice una mujer.
Otro ciudadano comenta que “necesitamos grandes reformas en los sectores público y privado y medidas que estimulen el crecimiento. Las empresas deben tener la oportunidad de empezar a trabajar de nuevo.”
El 30 de junio Atenas debe reembolsar 1.600 millones de euros de préstamos del FMI, pero persisten las dudas sobre la capacidad de Grecia para devolver esa cantidad sin el desbloqueo de los 7.200 millones de euros que quedan del rescate financiero.
El país heleno podría entrar en quiebra si en la próxima reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro del 18 de junio no alcanza un pacto con sus acreedores.