La situación está al límite. Atenas afrontará las próximas semanas vencimientos prohibitivos, a menos que entre en sus arcas dinero fresco. Las
PUBLICIDADLa situación está al límite. Atenas afrontará las próximas semanas vencimientos prohibitivos, a menos que entre en sus arcas dinero fresco.
Las instituciones acreedoras que forman la troika incluye al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la zona euro..
La suma total de su deuda alcanza los 312.000 millones de euros, un 174,7 % del PIB heleno. Una ingente cifra, que explica los múltiples temores existentes entre inversores, países e instituciones a que el Gobierno de Syriza incurra en un impago.
Un pacto liberaría el desembolso de 7.200 millones de euros para hacer frente a los próximos vencimientos y una mejora de las condiciones de financiación de la banca griega…. pero sería suficiente?
“Desde nuestro punto de vista, ninguna de las partes, ni los países acreedores ni la propia Grecia ha aportado un gran acuerdo sobre la deuda .Y eso continuará coleteando en la zona euro, incluso una después de que se haya resuelto esta crisis.”, opina Jeremy Batstone-Carr, jefe de estrategia de Charles Stanley
Más allá de que la amenaza del impago sea en este momento poco creible conviene preguntarse si Grecia puede realmente pagar su deuda. Y, de no pagarla, quién se quedaría sin cobrar.