Dos rehenes, uno de nacionalidad sueca y otro sudafricana, secuestrados en 2011 en Mali y en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) han
Dos rehenes, uno de nacionalidad sueca y otro sudafricana, secuestrados en 2011 en Mali y en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) han pedido a sus gobiernos en un vídeo “un mayor esfuerzo” para su liberación.
No se habla, eso sí, de rescate en ningún momento, un tema tabú para los gobiernos occidentales, que niegan oficialmente haber pagado a organizaciones terroristas. Muchos medios de comunicación han confirmado en el pasado que la mayoría de países occidentales (a excepción de Estados Unidos y el Reino Unido) pagan rescates.
“Agradezco al Gobierno sueco que está ayudando, dando información y apoyo a mi familia y que está haciendo lo posible”, ha dicho Johan Gustafsson.
“Tengo un mensaje para mi Gobierno. Quiero agradecerle lo que está haciendo por mi y sigo pidiendo su asistencia”, ha dicho por su parte el sudafricano Stephen Malcom McGowan.
Ambos fueron capturados en la ciudad de Tombuctú en noviembre de 2011 semanas antes de la conquista del norte del país por parte de los islamistas, aliados a la rebelión tuareg.
Un ciudadano alemán que viajaba con ellos fue asesinado durante el secuestro, mientras que un holandés del mismo grupo fue liberado por las fuerzas especiales francesas en abril.