En un ambiente hostil, con constantes bombardeos, acciones terroristas, penuria y pobreza aún hay esperanza para los aficionados al fútbol libios
En un ambiente hostil, con constantes bombardeos, acciones terroristas, penuria y pobreza aún hay esperanza para los aficionados al fútbol libios. Bajo el eslogan “jugamos por la paz” y gracias al esfuerzo de una organización benéfica, la ciudad de Trípoli ha podido volver a disfrutar de partidos de fútbol en el que han participado tanto jugadores profesionales como amateurs.
“Queremos que este buen ambiente vuelva pronto a Libia. Lo hemos echado de menos durante los pasados 3 años y mucha gente se ha ido. En esta ciudad se solían realizar muchas actividades, deportes, había amor y paz”, comenta un espectador.
Sin duda, una bonita estampa que nos aleja de las sangrientas imágenes que llegan constantemente de Libia.