Ver balones de rugby no es lo más habitual en Brasil, país con auténtica devoción por el fútbol. Pero algo podría estar cambiando gracias a la
PUBLICIDADVer balones de rugby no es lo más habitual en Brasil, país con auténtica devoción por el fútbol. Pero algo podría estar cambiando gracias a la iniciativa “Pásate al rugby” dirigida a los jóvenes más desfavorecidos de las favelas de Río de Janeiro.
Este proyecto, dirigido por la organización benéfica UmRio pretende enseñar a niños y adolescentes valores como el trabajo en equipo mediante este deporte.
Para Robert Malengreau, fundador de UmRio, el rugby no tiene las presiones propias de quien quiere triunfar en el mundo del fútbol:
Los chicos llegaron con muchas de las habilidades propias del fútbol, como querer tener siempre la pelota, no trabajaban en equipo, como el jugador que quiere driblar a todos sus rivales hasta llegar a la portería sin tener en cuenta a sus compañeros. En apenas dos meses se dieron cuenta que en el rugby esto no funciona, el trabajo en equipo está por encima de todo”, comenta Malengreau.
El rugby es uno de los deportes con más proyección en Brasil, y más aún teniendo en cuenta que en los próximos JJOO celebrados en Rio, se estrenará junto al golf como deporte olímpico.