Un gran paso adelante pero un largo camino por recorrer. El anuncio de la reapertura de la embajada estadounidense en La Habana el próximo 20 de
PUBLICIDADUn gran paso adelante pero un largo camino por recorrer. El anuncio de la reapertura de la embajada estadounidense en La Habana el próximo 20 de julio escenifica el proceso de normalización de las relaciones entre ambos países. Pero para que sea completo, Raul Castro pide acabar con el bloqueo que asfixia a la isla desde hace 53 años.
“El nuevo enfoque hacia Cuba ha sido una enorme victoria diplomática para la administración Obama, acompañado por un apabullante apoyo en los dos países. Ver la bandera cubana sobre el edificio que está detrás de mí pronto será histórico. Lo que viene ahora es el levantamiento del embargo por parte del Congreso, pero eso podría tomar algún tiempo”, explica Stefan Grobe, corresponsal de Euronews.
A pesar de los avances, Rachel DeLevie-Orey, analista de Latinoamérica en el Consejo Atlántico, cree que hay asuntos que continuarán generando dificultades: “El tratamiento de los disidentes, los derechos humanos, el acceso a la información, todas estas cosas seguirán siendo un punto de conflicto, un escollo. Pero son conflictos que tenemos con gobiernos de todo el mundo.”
En Cuba hay división de opiniones. Los comerciantes de la isla ven posibilidades de que sus negocios prosperen. Aquellos que viven separados de sus familias también celebran el proceso que les permitirá poder ver con mayor frecuencia a sus seres queridos.
Pero por otro lado, hay cubanos hastiados del régimen que impera en la isla desde 1959. Para ellos, los avances suponen un balón de oxígeno para un Gobierno que, aseguran, sigue oprimiendo a la población.