Nai u Oxi. Sí o No. La decisión de aceptar o no las recetas de los acreedores internacionales y sus consecuencias divide a la sociedad griega. En sus
PUBLICIDADNai u Oxi. Sí o No. La decisión de aceptar o no las recetas de los acreedores internacionales y sus consecuencias divide a la sociedad griega. En sus manos está el futuro de su país pero también, en gran medida, el de Europa.
Una votante del partido comunista considera que las propuestas del Gobierno y la de la Comisión son similares. “Si la gente tuviese la oportunidad de leerlas con detenimiento entendería que no hay diferencisa sustanciales”, argumenta.
Los partidarios del “no” suelen dar un argumento parecido: es una forma de demostrar a Europa que hay una alternativa a las ofertas de la burocracia europea. “Se ha demostrado que sus recetas no han funcionado”.
Otros opinan que el referéndum convocado por Alexis Tsipras hace apenas una semana pone a la sociedad griega en peligro. “El gobierno nos pone en un brete con este referéndum. No estoy seguro de que vaya a salir un resultado claro, nadie sabe qué va a pasar mañana”, exclama otro ciudadano.
Los griegos votan con la presión del corralito y el cierre de los bancos vivida en los últimos días, como explica nuestro corresponsal en en la capital helena.
“Los votantes deben decidir bajo la presión de unas condiciones económicas sofocantes. Todo el mundo es consciente de que el resultado del referéndum, sea “sí” o “no”, puede ser decisivo para el futuro del país, y también de la Unión Europea”, apunta Konstantinos Tsellos.