En la lucha contra el cambio climático, los actores territoriales juegan un papel esencial. Este es el mensaje enviado la semana pasada desde Lyon a
PUBLICIDADEn la lucha contra el cambio climático, los actores territoriales juegan un papel esencial. Este es el mensaje enviado la semana pasada desde Lyon a los Estados negociadores de la COP21 por representantes de ciudades y regiones de todo el mundo. Al final de una cumbre de dos días, los representantes territoriales presentaron, con el apoyo de la sociedad civil y del sector privado, sus compromisos y propuestas de cara a las negociaciones de París.
“Nosotros decimos a los Estados: sin la acción de los territorios no podréis cumplir vuestros comprisos. Es en los territorios donde se pierde o se gana la batalla contra el cambio climático, explica Ronan Dantec, uno de los organizadores del evento y portavoz de UCLG. Nosotros decimos a los Estados: estamos preparados para hacer ese trabajo, comprometeos, os ayudaremos. Pero también decimos: necesitamos una serie de instrumentos, sobre todo en lo que se refiere a la financiación complementaria para los países del sur. Esta es una cumbre de compromisos pero que transimitirá también mensajes muy importantes”.
El responsable de protección medioambiental del Estado de California, Matthew Rodriquez, participó en la cumbre. La séptima economía del mundo se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 en un 40% de aquí a 2030. Un gran desafío que se basa en los buenos resultados de su lucha contra el cambio climático.
“Nuestro trabajo en tecnologías limpias y programas medioambientales ha traído dinero a California, asegura Rodriquez. Invertimos, cada año, casi seil mil millones de dólares en empresas relacionadas con las tecnologías limpias. Nuestra industria solar, por ejemplo, ha creado 65.000 puestos de trabajo en California. Todos los cambios realizados tanto en nuestros programas medioambientales como en nuestra economía para convertirla en una economía baja en carbono, nos ayudarán a seguir creciendo económicamente”.
En la declaración firmada en Lyon, las ciudades y regiones piden la movilización de nuevos recursos para financiar la transición a una economía descarbonizada. Para Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), será necesario ofrecer garantías al sector privado.
“Hay una obligación de los estados federales, nacionales, subnacionales y locales de montar un marco regulatorio que le dé la suficiente confianza al sector privado para que invierta en infraestructura, sobre todo en energía pero también en transporte, en vivienda y en edificios. En una infraestructura totalmente diferente a la del siglo pasado”, asegura Figueres.
Establecer garantías para la creación de empleo sostenible es también la demanda, de cara a las negociaciones, de la Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), signataria de la declaración.
“Nosotros, los sindicatos, explica Sharan Burrow, solemos decir ‘No existe empleo en un planeta muerto’. Para nosotros es mucho más que un eslogan ya que hemos visto desaparecer muchos puestos de trabajo. Queremos seguridad, queremos que se invierta en empleo sostenible, que se invierta para transformar la industria y caminar así hacia una economía descarbonizada. El objetivo cero emisiones no es una opción, es una obligación si queremos salvar el planeta”.
Para Mamadou Cissokho, representante de los agricultores de África Occidental, las políticas de adaptación deben jugar un papel clave en la negociación.
“Adaptarse es poner en cuestión una determinada manera de ver la vida y ese ha sido siempre el gran problema de los más ricos. Debemos poner en cuestión nuestro comportamiento, nuestra actitud. Eso es la adaptación. Pero preferimos limitar las consecuencias del cambio climático a la adaptación. No hay futuro sin ella, porque los recursos se están acabando y no podemos crearlos de nuevo”, afirma Cissokho.
El documento con los compromisos y propuestas de la Cumbre de Lyon será presentado a la presidencia francesa de la COP21, a la ONU y a los Estados negociadores. En diciembre, 196 Estados intentarán alcanzar en París un nuevo acuerdo universal sobre el clima para limitar
a 2 grados el calentamiento global.