La ciudad de Los Ángeles fue este martes el escenario en el que la selección femenina estadounidense de fútbol compartió con su afición su tercer
La ciudad de Los Ángeles fue este martes el escenario en el que la selección femenina estadounidense de fútbol compartió con su afición su tercer Mundial.
“Para mí es un honor ser americana, ser parte de este equipo y jugar para vosotros y para mi país” decía Hope Solo ante una afición entregada.
Los miles de aficionados que abarrotaron el centro de la ciudad californiana fueron un clara muestra de lo que reflejan los datos de audiencia. Más de 25 millones de espectadores vieron la final ante Japón, convirtiendo este partido en el más visto de este deporte en la historia de este país.
En principio está previsto que la selección continúe con su gira triunfal a lo largo de otras ciudades del país. Próxima parada, Nueva York.